En un informe sobre alcoholemia en el periodo comprendido entre el 1 y el 31 de diciembre de los años 2012 y 2013, la Policía Local ha detectado el descenso de un 40% en la comisión del delito de conducción bajo los efectos del alcohol. De esta manera, los 26 delitos cometidos en el citado periodo en 2012 se han reducido a 16 en el mismo periodo de 2013. El segundo teniente de alcalde y delegado de Personal y Seguridad, Javier Durá, ha explicado que “la labor preventiva de la Policía Local, una mayor concienciación ciudadana debido a distintas campañas de sensibilización y el incremento de los controles en distintos puntos de la ciudad han sido claves para este descenso tan importante en el número de delitos por alcoholemia”.
Durá ha subrayado que “en el botellódromo, la Policía Local está realizando controles de alcoholemia voluntarios a los jóvenes que quieran pasar la prueba, lo que no deja de ser una medida preventiva que invita a los que superen la tasa permitida a no coger el vehículo. Es también una manera de concienciar sobre la incompatibilidad del alcohol y la conducción”.
De los 26 delitos de 2012, seis fueron detectados por observarse una conducción deficiente; nueve tras estar implicados en accidentes de tráfico y 11 por superar las tasas de alcoholemia en los distintos controles establecidos. De los 16 delitos registrados por la Policía Local en 2013, nueve fueron detectados por observarse una conducción deficiente; seis tras estar implicados en accidentes de tráfico y uno por superar las tasas de alcoholemia en los distintos controles establecidos.
El informe estadístico recoge además un notable incremento de los resultados negativos en las pruebas de detección alcohólica, de tal manera que, en 2012, de 614 conductores controlados hubo 591 que ofrecieron resultado negativo por 23 que dieron positivo, mientras que en 2013 aumentaron a 800 los conductores sometidos a control, siendo 772 los que dieron negativo por idéntico número de 23 que ofrecieron positivo.
Actualmente, la sanción administrativa por conducir con una tasa de alcohol en aire expirado superior a 0,25 mg/l (0,15 para conductores profesionales, de servicio de urgencias, mercancías peligrosas o transportes especiales y noveles) es de 500 euros y pérdida de 6 puntos. Por su parte, conducir con una tasa de alcohol en aire expirado superior a 0,60 mg/l, es constitutivo de delito y puede ser castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.