Este lunes comenzó de forma oficial la vendimia de la uva palomino con destino a la elaboración de los vinos de Jerez, la Manzanilla y el Vinagre de Jerez. Desde hace ya algunos días se venían produciendo las labores de corta y molturación de otras variedades más tempranas, con destino a la elaboración de Vinos de la Tierra. Incluso en algunos lagares se habían recogido pequeñas cantidades de uva palomino, para poner en marcha los pies de cuba con los que se inicia la fermentación de los mostos. El pistoletazo de salida ha tenido lugar lógicamente en los pagos del interior, en los que la uva alcanza antes su grado óptimo de madurez y durante las próximas semanas irá extendiéndose hacia las zonas costeras, tradicionalmente más tardías.

La uva presenta un aspecto extraordinario y todas las previsiones apuntan a una recuperación de los niveles de producción por hectárea del año 2011, después de la corta vendimia del pasado año, que estuvo marcada por la sequía. El año agrícola que concluye ahora, por el contrario, ha sido muy favorable desde el punto de vista climatológico, con una pluviosidad que ha superado ampliamente la media anual de la zona, de 620 litros por metro cuadrado. De hecho ha habido pagos en los que se han llegado a superar los 800 litros. Las lluvias tempranas de otoño ayudaron a reforzar las varas, inicialmente débiles como consecuencia de la sequía del año anterior. La primavera ha sido igualmente muy benigna, con temperaturas suaves y lluvias ocasionales que han permitido una evolución muy positiva del estado fenológico de las cepas. Una evolución irregular de las temperaturas a principios del verano provocó un cierto retraso en la evolución del fruto, que los vientos de levante se han encargado de corregir a lo largo del mes de agosto.

Estas condiciones climatológicas han provocado una baja incidencia de las plagas en general: muy escasas poblaciones de lobesia botrana (polilla del racimo), algo de mosquito verde en hojas tiernas y episodios puntuales de araña amarilla común. En los pagos de la costa se detectó algo de oídio, que fue rápidamente controlado y prácticamente no se ha registrado incidencia alguna de mildiu. En algunos pagos se pueden ver racimos excesivamente prietos, que podría suponer algún riesgo de botritis, en condiciones meteorológicas muy concretas.

El censo de viñas del Consejo Regulador registra actualmente una superficie de unas 7.000 hectáreas en producción, en las que se estima obtener una cosecha de uva de aproximadamente unos 60 millones de kilos. Ello supondría un incremento de casi el 28% con respecto a los 47 millones de kilos de la pasada vendimia. La mecanización sigue ganando terreno en el Marco de Jerez y de mantenerse la progresión registrada en los últimos años, se estima que la superficie que se vendimiará mediante cosechadoras mecánicas alcanzará casi 4.900 hectáreas, es decir, un 70 % del total. Este hecho posibilita que una buena parte de la actividad de corta y molturación tenga lugar durante la noche, en la que las temperaturas más benignas favorecen la llegada de la uva a los lagares en condiciones óptimas.

En total se han inscrito en el correspondiente registro del Consejo Regulador 30 bodegas de elaboración: 17 de ellas en Jerez, 4 en Sanlúcar, 3 en Chipiona, 2 en Chiclana, 2 en Trebujena, una en El Puerto y otra en Rota. A la fecha de emisión de esta nota, sólo dos de estos lagares habían comenzado ya las labores de recepción y molturación de uva. Como es habitual en estas fechas, el Consejo Regulador pone en marcha un dispositivo especial de Control y Vigilancia, para asegurar el correcto desarrollo y registro de la vendimia. Como dato más reseñable en este sentido, cabe destacar el estreno de una nueva aplicación informática que permitirá a los operadores introducir en tiempo real toda la información relativa a sus actividades, asegurándose así un seguimiento permanente de la vendimia con destinos a los productos amparados.

Por último, la de 2013 será la última vendimia prevista en el Plan de Viabilidad firmado en 2010 por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía con las organizaciones profesionales del Marco de Jerez. En base a dicho plan, aproximadamente 527 hectáreas de viñedo inscrito se acogerán nuevamente al Plan Piloto según el cual su producción quedará íntegramente destinada a la elaboración de mosto concentrado rectificado, y por tanto, será descalificada de forma voluntaria por sus titulares.

La recogida de la uva se retrasará hasta la última semana del mes de agosto, según las previsiones de los viticultores. La permanencia del clima primaveral más de lo habitual ha propiciado esta demora que, no obstante, habrá de confirmarse en los próximas días según evolucione el fruto.

Como ha corroborado hoy el presidente del Consejo Regulador, Beltrán Domecq, “la cosecha viene muy bien este año y habrá un 30% más de producción que el pasado, que fue muy corto”. La calidad de la uva, además, “es excelente” por lo que el optimismo reina en el sector. La esperanza ahora es que “en el mes de agosto tengamos poco levante y algo de blandura” para terminar el proceso de maduración.