El conocido como caso Holgado es posiblemente el episodio de la crónica negra local más afamado dentro y fuera de las fronteras jerezanas. Hay que remontarse al 22 de noviembre de 1995, cuando, poco después de las cuatro de la madrugada, el joven de 26 años Juan Holgado moría víctima de una treintena de puñaladas en la gasolinera de Martín Ferrador en la que trabajaba. La brutalidad del asesinato le dio una dimensión superior al suceso, aunque fue todo lo que vino después multiplicó el eco mediático considerablemente: una cuestionada investigación policial, una instrucción judicial repleta de fallos, una ciudad que se echó a la calle para solidarizarse con la familia, unos padres que no se cansaban de pedir justicia de todas las formas imaginables… Leer noticia completa