Nuevo triunfo del diestro jerezano. Juan José Padilla cerró este jueves su temporada taurina en España con una nueva puerta grande en la plaza de toros de Jaén. ‘El Ciclón de Jerez’ regresaba a tierras jiennenses después de varios años y no defraudó al público. Cortó dos orejas y salió a hombros del coso por sus propios compañeros.

El diestro Padilla brindó su último toro en España a su cuadrilla y toreó al de Benjumea con garbo y empuje, algo que caló en los tendidos. Los desplantes como adorno y la estocada hicieron que cayera la oreja necesaria para abrir la puerta grande. En su primero demostró capacidad y dominio para lograr meter en la muleta al noble pero desrazado ejemplar de Román Sorando, un astado que al final permitió el temple, y al que le cortó la primera oreja. Los trofeos de Padilla no fueron los únicos, pues El Fandi cortó una oreja en el quinto con fuerte petición de la segunda y José Carlos Venegas, para una Feria de San Lucas donde se lidiaron tres toros de Román Sorando y tres de Benjumea, de presentación y juego desigual. Juan José Padilla, oreja y oreja; El Fandi, silencio y oreja; y José Carlos Venegas, oreja tras aviso y silencio tras dos avisos.

Tres cuartos largos de entrada vieron de nuevo el arte de Juan José Padilla en la que era su última faena de la temporada en España. Ahora, en pocas semanas el diestro jerezano y su cuadrilla pondrán rumbo a México.

Han pasado un año y tres días desde que Juan José Padilla encogiera el corazón de millones de personas que vieron la grave cogida que sufrió durante su corrida de toros en la plaza de Zaragoza y el ‘ciclón de Jerez’ vuelve a dicho escenario. Lo hace después de perder la visión del ojo izquierdo, pero dando un ejemplo de valentía, capacidad de sufrimiento y espíritu de superación para todos aquellos que veían imposible que se pusiera delante de un toro después de ver las dramáticas imágenes del toro atravesándole la cara con el pitón. El regreso de Padilla es el gran aliciente de una Feria del Pilar que arrancó la semana pasada en el coso de la Misericordia. El jerezano lidiará dos veces: la primera hoy, lo ha hecho, junto a El Juli y Talavante, con toros de Daniel Ruiz Yagüe; y la segunda lo hará el próximo viernes, junto a El Cordobés y Jiménez Fortes.

Y el ‘ciclón de Jerez’ regresó y, en esta ocasión, triunfó. Una vuelta cargada de emoción, nervios y sensibilidad en el coso de La Misericordia. El diestro jerezano espantó todos los miedos. Padilla estuvo acompañado por sus hijos en el patio de cuadrillas y luego dio la vuelta al ruedo con su niña, una circunstancia que emocionó al tendido y que puso la piel de gallina a miles de espectadores. Pasó la prueba de salir al coso donde se pudo dejar la vida hace un año y dejó escrita la historia de que uno de sus pares de banderillas tenía que ser pisando la arena en la que cayó herido. Juan José Padilla: estocada (oreja); y estocada desprendida (oreja con petición de la segunda).

Junto con el torero jerezano compartieron cartel El Juli y Alejandro Talavante. El primero de ellos no logró meter a su primero en la canasta, no fue capaz de dominar al proyecto de toro, que lo tenía que haber lidiado en quinto lugar, pero corrió turno. El sobrero de Garcigrande fue el mejor de la tarde y el madrileño lo toreó muy despegado y a la recta, un toreo moderno que encantó al respetable. Se llevó una oreja por pinchar y hubo fuerte petición de la segunda.

Por su parte, Alejandro Talavante tan sólo dio dos muletazos al tercero del festejo, un animal impresentable que el presidente se empeñó en que no fuera a corrales. El toro se fue agotando hasta el punto de no poder ni tenerse en pie. Lamentable.