La historia de la Fórmula Uno ha pasado esta semana por el Circuito de Jerez donde una serie de “afortunados” poseedores de verdaderas joyas de la categoría, han tenido la oportunidad de rodar por la pista jerezana envolviendo el aire con el sonido intenso y bronco que emitían los monoplazas de la máxima categoría del automovilismo deportivo en la década de los 70’, 80’ y 90’. Leer noticia completa