¿Quién ha dicho que en Jerez no se innova? El campo de las comunicaciones es un ejemplo. En el caso que nos ocupa, sólo hay que imaginar un servicio que permita disfrutar de las virtudes de la telefonía fija pero sin sus limitaciones. Y no hay que buscar muy lejos para encontrarlo. La firma jerezana RGS Informática (www.rgsinformatica.com) está actualmente migrando a empresas de la telefonía tradicional a la denominada telefonía IP.
Esta consultoría de informática y comunicaciones es pionera en la zona en la implementación de una centralita que no existe físicamente, con el ahorro de costes, mantenimiento e instalación que ello conlleva. Tal circunstancia otorga al servicio enormes posibilidades, ya que los teléfonos IP se conectan directamente a la centralita virtual a través de Internet y, con la configuración adecuada, puede disponerse de cuantos terminales (teléfonos IP) se necesiten en cada oficina.
El sistema requiere la contratación de tantas extensiones como teléfonos vayan a tenerse en la oficina, y portar los números telefónicos actuales al operador de voz sobre IP -si no queremos perder nuestro teléfono-, o contratar nuevos números de teléfono en caso de ser necesarios. Cada extensión tiene su propio canal de comunicación o línea, lo que significa que una empresa podrá estar manteniendo conversaciones simultáneas “con sus dos, cinco o tantos teléfonos de que disponga en su oficina”. Esto es algo que no ocurre con las líneas RDSI -explican desde RGS Informática-, ya que “si contratas una RDSI por 29 euros aproximadamente, que provee dos líneas o canales de comunicación, más los costes de las llamadas a fijos que suelen ser de un importe parecido al coste de la línea, “estarás desembolsando en torno a unos 60 euros por dos canales de comunicación y las llamadas a fijos de esos dos canales, pero en el momento que haya dos comunicaciones simultáneas, no se podrá llamar o recibir llamadas, y si además dispone de una centralita deberás asumir los costes de alquiler o reparaciones en caso de ser propietario de la misma”.
Tal hecho no ocurre con las centralitas IP, pues “no hay limitación en cuanto a canales de comunicación, ni tampoco limitación geográfica”. Tal es así que “puedo tener en mi oficina un teléfono, y otro en mi casa, conectado a la misma centralita. Desde mi casa puedo llamar al exterior, mostrando el número de mi oficina como remitente de la llamada, y recibir las llamadas que se hagan a la oficina también en el teléfono de mi casa”. Únicamente basta con configurar una extensión y el teléfono en nuestro domicilio particular.
MOVILIDAD
Desde la firma explican que las “opciones para empresas que tengan varias delegaciones son infinitas, ya que con este sistema es como si los teléfonos estuvieran físicamente en la misma ubicación”. Además, permite “mejorar los servicios de la empresa y facilita la movilidad, ya que si me cambio de oficina, sólo tengo que volver a conectar el teléfono a Internet e inmediatamente dispongo del servicio”. Otra ventaja es que las comunicaciones son gratuitas entre las diferentes extensiones, independientemente del lugar en el que se encuentren, con lo que se puede hablar entre extensiones a coste cero, e incluso realizar conferencias entre todas o varias extensiones con el servicio de sala de conferencias, también de forma gratuita.
El teléfono móvil no queda excluido de este sistema, ya que, mediante una aplicación, puede configurarse en un smartphone una extensión de la centralita adicional, con el que estaría conectado a la oficina mediante la extensión asignada al teléfono móvil, “donde además puede hacer y recibir llamadas externas o internas (extensiones) como si estuviera en la oficina”.
“Los costes para un ejemplo típico de oficina con tres usuarios usando simultáneamente el teléfono sería de 25 euros al mes todo incluido (37 euros para cinco usuarios), siendo el ahorro mayor conforme más usuarios tenga una empresa. Y sin ningún tipo de compromiso de permanencia”, concluyen.