La cuenta atrás de Íñigo Vélez ya ha comenzado. El problema es que es larga, muy larga, nada más y nada menos que cuatro meses (como mínimo) para volver a los terrenos de juego. Pero al menos, el delantero vasco ya está dando sus primeros pasos y hoy ha estado junto a uno de los fisioterapeutas del Xerez, Diejo Jiménez, haciendo pequeños trabajos con su rodilla para recuperar la movilidad cuanto antes.