La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Jerez ha aprobado de forma inicial el proyecto de urbanización complementario a las obras de desdoble de la antigua nacional IV ejecutado entre el tramo de Los Villares y el hospital. La actuación contempla una serie de trabajos de mejora que completan las obras ejecutadas en el tramo de vial situado junto al Hospital -correspondientes al  primer desglosado del proyecto- que han ido surgiendo desde la redacción del proyecto original. 

El proyecto complementario, que tiene un presupuesto de 256.108,50 euros, prevé entre sus principales actuaciones el saneo y adecuación de la pasarela peatonal, así como la mejora de su estructura actual, que presenta algunas deficiencias que deben de ser subsanadas.

El Ayuntamiento ya comunicó en su día a los colectivos vecinales de la zona que las obras de desdoble de la antigua Nacional IV no contemplaban la eliminación de la pasarela peatonal, y que se iba a llevar a cabo las actuaciones necesarias para facilitar el acceso a las instalaciones hospitalarias con las máximas garantías de seguridad.

Estas actuaciones van encaminadas a acondicionar la pasarela y a reparar los elementos dañados  de la misma, así como a  adecuar su estructura al trazado actual del tramo de vial desdoblado, ya que la ejecución de la duplicación de la antigua carretera nacional requiere del desplazamiento de uno de los apoyos con los que cuenta la pasarela.

Además de la mejora de la pasarela peatonal, el proyecto prevé sanear también el talud y el muro existente en el margen derecho en sentido a Cádiz.

El conjunto de estas actuaciones permitirá la reordenación de todo el tramo, posibilitando un trazado adecuado y dotándolo del espacio necesario para la implantación de un nuevo acerado que facilite la movilidad en la zona y la continuidad del carril bici.

La urbanización Los Villares se ha convertido en una de las zonas más castigadas de la ciudad en lo que a robos se refiere. Los asaltos a viviendas están proliferando de una manera alarmante, puesto que a los delincuentes parece resultarles relativamente fácil fracturar las rejas de acceso de las unifamiliares. Así lo han confirmado fuentes de la investigación, relatando el último caso ocurrido en la calle Mar Báltico hace solo un par de días. Un episodio que llama la atención especialmente, si se tiene en cuenta que el robo se produjo en una casa deshabitada.

Si a priori resulta complicado pensar qué puede haber de valor o utilidad en un inmueble vacío, los ladrones encontraron su particular botín en la grifería y se llevaron todos y cada uno de los grifos instalados en la vivienda. Fue un vecino el que alertó a la Policía de que se estaba cometiendo el delito, a raíz de los ruidos que le llegaban desde la casa en cuestión. Cuando los agentes se presentaron, observaron cómo alguien había roto la reja de entrada a la cocina y en el hueco de la escalera se toparon con dos individuos cargados con un arsenal de herramientas. En una bolsa de plástico que les intervinieron, hallaron un total de seis grifos.

Como explican las mismas fuentes, este tipo de robo se está volviendo cada vez más habitual siguiendo la estela del de cobre, que se ha convertido en el rey del trapicheo. El fin último de estos delitos no es otro que vender la mercancía como chatarra, lo que aporta suculentos beneficios a los cacos. Los dos individuos pillados en esta ocasión fueron trasladados a la Comisaría y de ahí al juzgado de guardia, que decretó su libertad con cargos por un presunto delito de robo. Mientras que uno de ellos solo tiene un antecedente penal por un delito contra la seguridad vial, el otro cuenta con un amplio historial delictivo por robos.