El pequeño Marcos Carribero y sus padres vuelven este viernes a casa después de haber pasado unos días en Madrid, donde el pequeño ha sido sometido a una nueva intervención quirúrgica. El doctor Ángel Villamor -conocido por ser el cirujano del Rey- y su equipo han operado al jerezano sin cobrar sus correspondientes honorarios por lo que el coste solamente es el de los materiales empleados.
“Ya ha salido de la UCI y está en planta. La operación ha salido incluso mejor de lo que esperaban los médicos”, asegura el padre, Juan Carribero, ya tranquilo después de que el miércoles su hijo volviera a pasar tres horas en el quirófano. “No han tenido que ponerle más que unas grapas internas para sujetarle el impante óseo que hará que tenga otra vez el pie derecho y pueda andar recto y sin dolor”, explica. “El doctor nos ha contado personalmente cómo ha ido todo y estamos contentísimos por el trato que nos ha dado”, asegura.
La familia cogerá este viernes el avión de regreso para terminar ya en Jerez la recuperación del niño. Marcos Carribero y su familia fueron los protagonistas de un movimiento solidario sin precedentes en la ciudad por la cardiopatía congénita que padece el pequeño y que requirió una costosa intervención en Boston. Las aportaciones de particulares, colectivos y otras actividades benéficas hicieron posible el viaje y el tratamiento hace ya dos años.
Si hace dos años la familia Carribero Moreno vivió la decisiva operación de su hijo Marcos en Boston como un regalo de Navidad, este mes de enero recogerá otro presente muy valioso: la solidaridad del equipo médico del doctor Villamor, que intervendrá al pequeño sin cobrar sus honorarios sino solamente los materiales necesarios para la operación. El hospital tampoco cobrará sus costes habituales.
“Nos saldrá poco más de 600 euros y no tenemos ni idea de lo mucho que nos hubiera costado de no haber sido por su generosidad”, asegura el padre, Juan Carribero, poco después de haber recibido la notificación por parte de la clínica con el ofrecimiento. Hay que recordar que el doctor Villamor está considerado uno de los mejores cirujanos y que cuenta con el rey entre sus pacientes.
Así, el próximo 23 de enero, el pequeño Marcos volverá a entrar en el quirófano para corregir la rigidez en su rodilla derecha y la deformación de la planta del pie. “Necesita un injerto óseo y esperamos buenos resultados”, explica su padre. El niño estará ingresado un par de días y podrá volver a Jerez sin ni siquiera escayola sino solamente con una férula. La intervención solo le dejará tres cicatrices entre la pierna y el pie. La clínica IQTRA pagará el coste del injertoque suministrará la Fundación Clínica San Francisco.
“Este gesto del doctor y de todo su equipo -anestesistas, ayudantes, enfermeras, etc…- es nuestra lotería de Navidad”, asegura la familia.
Corría el mes de diciembre de 2010 y toda la ciudad estaba pendiente de una familia: los Carribero Moreno. Su hijo Marcos se sometía a una crucial intervención quirúrgica en Boston después de haber conseguido los fondos necesarios gracias a una movilización social sin precedentes en Jerez. Instituciones, colectivos, empresas y particulares se volcaron con sus aportaciones para reunir el dinero que podía hacer realidad la única esperanza de la familia.
Han pasado dos años y Marcos, que está a punto de cumplir 10, juega en el salón de su casa con su peluche favorito, un perrito al que llama ‘Guagüi’. No para de hablar, llama la atención de los que estén a su alrededor, está atento a la televisión y va y viene por la casa buscando nuevos entretenimientos. Sus padres lo miran tranquilos, sabiendo que hacen lo posible y lo imposible por mejorar su calidad de vida.
“Todavía se está recuperando de la operación”, dice Juan Carribero, su padre. La saturación de oxígeno, que llegó a estar en un 65%, ha alcanzado el 85% gracias a la técnica de ventrículo y medio (antes conocida como operación de Fontán), practicada por el doctor Pedro Del Nido en el Children’s Hospital de Boston. En este tiempo, el pequeño ha sido intervenido en España para otros problemas de salud como la rigidez de los músculos. Aunque mejoró mucho gracias la mano del doctor Villamor -el prestigioso especialista que opera al Rey- la rodilla sigue sin poder doblarse y ahora se le ha deformado la planta del pie. Nuevamente, la familia está consultando sus opciones y esta misma semana viajan de nuevo a Madrid.
“Sabíamos que íbamos al mejor hospital del mundo porque nos lo habían demostrado con papeles y habíamos conocido a otros niños que se habían operado allí. Pero llevábamos mucho miedo”, dice Ana María Moreno. “Ha cambiado su color de piel, ya no se cansa tanto y solo utilizamos su carrito si el paseo es muy largo”, añade, aunque Marcos sigue sufriendo crisis relacionadas con sus patologías. “Debemos volver a Boston para un cateterismo y para una revisión completa de Marcos”, asegura la familia. Para eso, nuevamente, les hacen falta fondos por lo que están a la espera de poder celebrar un partido de fútbol benéfico o cualquier otro evento con el que puedan hacer frente a los nuevos gastos.
Proceso judicial
Mientras tanto, los Carribero Moreno se han embarcado en una demanda contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) por hasta tres presuntas negligencias ocurridas en las múltiples intervenciones e ingresos hospitalarios de Marcos en su corta vida. Fue cuando recabaron y analizaron todo el historial del pequeño para trasladarlo a Boston cuando se dieron cuenta de los hechos.