La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha justificado hoy que se ha contratado a la empresa de titularidad estatal Tragsa para las tareas de recogida de basuras en Jerez porque se estaban incumpliendo los servicios mínimos por parte de los trabajadores de Urbaser, porque existía ya un problema para la salud pública y porque “la ley y la moral” amparan al gobierno local para tomar esta decisión.
Según ha explicado García-Pelayo, existe un informe técnico de la Delegación de Medio Ambiente que dice que desde que el TSJA decretara la ampliación al 50 por ciento de los servicios mínimos se vienen recogiendo diariamente unas 94 toneladas de residuos, frente a los 137 que sería lo normal. Esta circunstancia provoca que actualmente se acumulen en la vía pública unas 3.300 toneladas de basuras, sobre todo porque “los trabajadores se han relajado” y por lo que se concentró en los primeros días de huelga con menores servicios mínimos. Eso sí, la regidora reconoce que en ningún momento se denunciaron estos incumplimientos de los que ahora hablar.
Respecto a la alarma sanitaria, la regidora también ha hablado hoy de un informe elaborado por la Delegación de Medio Ambiente que habla de la aparición de ratas, pulgas y piojos, y por ende, del riesgo de propagación de enfermedades como la gripe, el tifus o la difteria. Según García-Pelayo, los operarios de Tragsa que están retirando basuras de la vía pública aseguran que al levantar las bolsas encuentran “ratas del tamaño de un gato”, algo que “no va a permitir” el gobierno local.
Por ese motivo se ha tomado esta decisión pese a que no hay informe de la Consejería de Salud hablando de problemas de insalubridad en la ciudad -se hacen inspecciones diarias-. A este respecto, la regidora local no ha dudado de acusar a la Administración autonómica de falta de colaboración y ha llegado a afirmar que “si esperamos a que la Junta haga algo nos comen las ratas”.
La alcaldesa también ha dejado claro que la legislación en vigor contempla que un servicio adjudicado a una empresa pueda ser asumido por otra en caso de que la concesionaria del mismo no lo preste o no lo pueda prestar, sobre todo porque “no se vulnera el derecho a la huelga”.
Por eso, Tragsa va a trabajar hasta las 22 horas de hoy, tal como lo decidió el viernes la Junta de Gobierno Local, y será el Ayuntamiento el que asuma el coste de esta contratación.
Desde el gobierno municipal también han denunciado altercados y agresiones hoy a los operarios de Tragsa. Según han narrado, esta pasada madrugada se desplazaron a la ciudad cuatro equipos de la empresa pública, quedando tres de ellos inutilizados en un enfrentamiento con trabajadores de Urbaser, que defienden que esta actuación es “ilegal”.
La alcaldesa asegura que como consecuencia de ese altercado, uno de los trabajadores de Tragsa ha debido ser ingresado en el Hospital Puerta del Mar, de Cádiz, al sufrir el impacto de una piedra en su rostro. Según el relato de la primera edil, todo ocurrió a primera hora de la mañana “los trabajadores en huelga estaban esperando a estos operarios, a los que han arrojado piedras en la zona de la gasolinera de Cartuja”.
El Consistorio tiene previsto poner todos estos hechos en conocimiento de la autoridad judicial competente a lo largo de la mañana de este lunes, con la intención de que se abra la oportuna investigación. También aportarán todos los informes que, a su juicio, justifican la actuación municipal, frente a la crítica que ha recibido de los sindicatos y la oposición.
La primera edil ha insistido a las partes en que sigan dialogando para llegar a un acuerdo, aunque ha cargado las tintas contra los trabajadores, a los que ha dicho que “se tienen que apretar el cinturón como ha hecho toda la ciudad”. Según ella, “solo se les pide que se bajen 200 euros de su sueldo de unos 2.000, no es ninguna hazaña, porque la situación de Jerez exige este sacrificio”.
Respecto al recibo de la basura, la alcaldesa ha anunciado hoy que se va a compensar en la tasa a los ciudadanos por la falta de servicio durante la huelga. Así, calcula que esto tendrá un coste para las arcas municipales por la falta de recaudación de entre 300.000 y 500.000 euros, y apunta que dependiendo de cuando acabe la huelga esta compensación se podrá aplicar ya en el recibo de noviembre o en los siguientes.