La goleada del Xerez al Girona en Montilivi ha escocido mucho en tierras catalanas. Los azulinos, que llevaban una mala racha de 25 partidos sin ganar y habían consumado una semana atrás el descenso a Segunda B, sorprendieron a los catalanes y su presidente, Joaquim Boadas, vio “cosas raras” en la victoria xerecista”. Leer noticia completa