Terminó la romería, y lo hizo como comenzó, de forma elegante, sentida, algo alejada de aquellas manifestaciones tumultuosas de hace ya algún tiempo, pero igualmente vibrante, rotunda y emocionante. Terminó la romería con la llegada del Simpecado de la hermandad del Rocío de Jerez hasta el templo de Santo Domingo, envuelta en una última jornada absolutamente agotadora para todos los que participaron en la caravana que acompaña a la Virgen por las arenas del Coto de Doñana. Leer noticia completa
Jerez de vuelta tras ser durante algo más de una semana un pequeño corazón de la provincia de Huelva. Jerez se ha hecho marisma, cante, romero… Y se ha enamorado, un año más, de la Blanca Paloma, en la Aldea del Rocío.
Atrás quedó la noche en Marismillas, tranquila, sosegada, conocedora de que el final ya estaba cerca. Atrás quedó ya el ángelus en Bajo Guía y en el horizonte ya solo queda Ventosillas, donde la hermandad almorzará, y rumbo a Jerez.
La hermandad llegó a la altura del complejo comercial Luz Shopping (Ikea) sobre las siete y media, teniendo como siguiente objetivo una visita a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Merced, para después llegar a la Porvera.
Ya solo queda soñar con la próxima romería, y con el 19 de agosto, fecha en la que la patrona de Almonte volverá a salir a las calles para conmemorar el bicentenario del Rocío Chico y el Año jubilar rociero. Mientras, solo queda soñar, y echar la vista atrás…
Jerez ha destinado la jornada del miércoles a atravesar algunos de los puntos más emblemáticos del Coto de Doñana, siempre con la vista puesta en Marismillas, donde pernocta en esta última jornada de camino. Jerez se aleja, así, poco a poco de la Ermita del Rocío, con la mente puesta en la anunciada procesión del 19 de agosto.
El camino de vuelta es mucho más familiar que el de ida. Apenas treinta vehículos de tracción mecánica, frente a los 170 que hubo a la ida, hablan a las claras de la familiaridad del regreso de la hermandad, y de la intensidad de los momentos que en él se viven.
Ya sólo quedan horas para que la hermandad esté de regreso en Santo Domingo este jueves, acompañada de los cohetes, del puntero, del tamboril y la flauta.
Jerez ha iniciado este martes el camino de regreso a casa por los mismos caminos que la trajeron hasta la Ermita. Tras el rezo del Rosario la noche anterior, y la última visita a las plantas de la Blanca Paloma, a las 09.00 horas, la Hermandad inicisó su regreso por Canaliega, para atravesar la Raya de las Perdices camino de Palacio. A las 11.45 horas rezaron el Ángelus, junto a los hermanos de Cádiz y Chiclana.
Tras el rengue de almuerzo en la Laguna del Sopetón, la caravana ha retomado la marcha poco antes de las siete de la tarde. Eso sí, lo ha hecho tras un pequeño incidente sin importancia y que ha podido ser solventado con rapidez. Se rompió el enganche de la carreta al Simpecado, pero la situación fue superada gracias a una rápida y certera intervención.
Cancelín, en pleno corazón del Coto de Doñana, es el lugar elegido para pasar la noche del martes, una noche mágica como la de Marismillas a la ida.La Hermandad llegará a Jerez el jueves por la tarde.
“Cómo me gusta mirarte cuando apunta el clarear… y TÚ vienes a posarte delante de mi hermandad…” Posiblemente nadie mejor que los Romeros de la Puebla, siempre ellos, hayan descrito la mañana de lunes en la Aldea del Rocío. Jerez entero espera ansioso que la Virgen del Rocío salga a su encuentro, y que la Blanca Paloma se pose, por unos segundos, ante su casa de hermandad.
Poco importará el tiempo que Ella esté… Será apenas unos minutos, menos quizá… El tiempo de rezar una salve, y de cantar miles de sevillanas, todas las que Ella quiera escuchar. Bastante antes, a primera hora de la mañana, las camaristas habrán subido a su paso, y rezado una salve, en un lugar en el que en recientes fechas se rompió un varal, rompiendo las ilusiones de cuantos esperaban a la Virgen en sus casas de hermandad. No importó, porque todas, sin excepción, fueron hasta la ermita, a verla, a estar con Ella, a cumplir con una tradición de siglos que todavía hoy sigue, y quizá, más vigente que nunca.
También habrá estado en la hermandad de Huelva, y habrá visitado otras tantas hermandades a lo largo de la mañana… Pero hoy es el día en que Jerez recibe en su casa de hermandad a la Virgen del Rocío, y tras su recogida, el momento de partir para muchos, llenos del Espíritu Santo, de ese Pastorcito Divino que la Virgen acuna en sus brazos. Hoy la Aldea se queda medio vacía, porque nada importará una vez que la procesión haya concluido, y la hermandad descansará preparando el regreso, que comenzará este martes a primera hora, tras despedirse de la Virgen en la puerta de su ermita, y regresar al Coto de Doñana por el mismo lugar que entró la hermandad, hace ahora tres días.
Comienza el regreso… La hermandad llegará el jueves. Y entonces, será Jerez quien salga a recibirla.
Los almonteños han saltado la reja a las 3:25 horas, después de esperar en la ermita la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte del rezo del Santo Rosario, dando comienzo con ello una procesión de la Virgen del Rocío que ha vuelto a estar marcada por la calma y la organización.
La Virgen va ataviada con el manto de ‘Pentecostés’ y adornada con grandes flores de varios colores que le otorgan una belleza especial, la que irá mostrando durante horas por distintos rincones de la aldea para visitar a los hermanos de sus 112 filiales. La salida de este año se ha producido apenas tres minutos antes que el año pasado -3.28-, y como ya ocurriera entonces tanto ésta como los momentos previos han sido limpios y tranquilos, marcados por una organización que hace apenas dos años era inimaginable.
Y es que, al igual que en 2012, se ha dejado libre el pasillo central del Santuario, gracias a un cordón humano protagonizado por almonteños, que ha permitido que el Simpecado de la Hermandad Matriz alcanzara el altar y se posicionara frente a la imagen, una estampa que, antes del año pasado, no se veía desde hacía décadas.
Ha sido en ese momento cuando, algunos han saltado a la reja y segundos más tardes se ha procedido a la apertura accediendo decenas de almonteños al paso de la Virgen del Rocío y la han bajado de su presbiterio hasta la planta central de la ermita entre vítores y palmas. Apenas tres minutos han tardado los almonteños en llevar, sobre sus hombros, a la imagen a la altura del pórtico del Santuario, donde la esperaban ya miles de fieles, protagonizando una salida de las más esplendorosas que se recuerdan.
Poco más tarde la también llamada Blanca Paloma ha abandonado su ermita rumbo hacia la explanada de la marisma, desde donde comienza un recorrido que se prolongó aproximadamente hasta el mediodía, y durante el que se encontró con las 112 hermandades filiales -la primera de ellas ha sido la de Huevar (Sevilla)- , cuyos miembros le rindieron su particular homenaje y le rezaron la Salve.
Miles de fieles diocesanos han vivido la fiesta de Pentecostés con las celebraciones religiosas de la Romería del Rocío en las que, con seis hermandades procedentes de Asidonia-Jerez, han participado desde el mismo camino hacia la aldea almonteña en las misas diarias y rezos del Ángelus y del Santo Rosario. Los rocieros de Sanlúcar de Barrameda, Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, Rota, Arcos de la Frontera y Chipiona, estrenando ésta última su condición de hermandad filial, disfrutan ya hoy de la procesión de la Virgen del Rocío.
El domingo tuvieron en la celebración de la Eucaristía los momentos litúrgicos fundamentales. La solemne pontifical presidida por el obispo de Huelva, monseñor José Vilaplana; el obispo emérito, monseñor Ignacio Noguer, y los directores espirituales y capellanes de todas las hermandades, reunió en el exterior, en el Real, a multitud de fieles ante el altar compuesto, en torno a la monumento pétreo de Nuestra Señora del Rocío, por todos los simpecados. Y los rocieros de la Diócesis se sumaron a esta convocatoria.
MISA DE LA HERMANDAD DE JEREZ
Monseñor José Mazuelos ofició por su parte, contando con la celebración de diversos capellanes de las hermandades diocesanas, la popularmente conocida como Misa de Jerez que, posteriormente a la del Real y en el interior del Santuario de la Virgen del Rocío, contribuyó también a la celebración de Pentecostés. Con el ánimo de impulsar a los fieles participantes en el envío que el origen de la fiesta supuso para los apóstoles en torno a María Santísima, el obispo de Asidonia-Jerez recordó la importancia de esta cita al final del tiempo de Pascua.
”Como ya dije en la misa de romeros de la Hermandad de Sanlúcar, antes de iniciar el camino, no llegáis hasta aquí solo por vosotros mismos”, dijo el pastor apuntando que también “os traen las penas, las alegrías, las peticiones y la gratitud de cuantos no han podido venir y en vosotros tienen a los emisarios”. La celebración de la Eucaristía tuvo presencia tanto del hermano mayor de Jerez, Isaac Camacho, y cuantos rocieros de la ciudad se hallan en la aldea como del delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Joaquín Perea, y otros muchos fieles.
Y AHORA MARÍA AUXILIADORA
La agenda de monseñor José Mazuelos para la semana que acaba de comenzar orienta su actividad hacia otra de las devociones marianas propias de este mes de mayo: María Auxiliadora de los Cristianos. El obispo de Jerez tenía previsto, de hecho, participar en la tarde de este lunes en la celebración de la Novena a la Virgen salesiana en las vísperas de su día.
Además, prosiguen las celebraciones con administración del sacramento de la Confirmación que, especialmente a lo largo de la Pascua que ahora concluye, tienen lugar en diversos templos de la diócesis si bien se generalizan en la Catedral las de parroquias y colegios de la ciudad de Jerez, privilegio determinado por el pastor diocesano con motivo del Año de la Fe. El viernes día 24 de mayo tendrá lugar una a las 19 horas en el primer templo diocesano así como el sábado día 25, a la misma hora, otra en la parroquia de Nuestra Señora de la O, de Sanlúcar de Barrameda.
El obispo diocesano, José Mazuelos, ha presidido la misa de la hermandad de Jerez, que es la única que cuenta con este privilegio. El simpecado ha lucido ante la Virgen con flores moradas, que es el color de la hermandad. En su homilia, el obispo ha ensalzado la figura de María como “la maestra, la aventajada en este año de Fe”, mientras que “Cristo es el perdón, que se hace pequeño en los brazos de la Virgen para perdonarnos”. Asimismo, Mazuelos ha rogado por todos los que “se han quedado allí, y han confiado a los presentes sus oraciones”, sin olvidarse de la presencia de Juan Pablo II en el Rocío cuyo espíritu ha evocado. La misa ha culminado con una salve de la hermandad jerezana.
Tras la tormenta, siempre llega la calma. Tras la intensa jornada de ayer sábado en la Aldea, hoy todo está algo más en calma, esperando el momento en que los almonteños salten la reja cuando el simpecado de la hermandad matriz de Almonte llegue hasta la ermita. Es jornada de reflexión, de guardar fuerzas ante una de las noches más cortas del año, porque la Blanca Paloma absorbe los segundos y los minutos del reloj con una facilidad asombrosa.
Hoy es tiempo de disfrutar de la Aldea. De salir de las casas, de pasear tranquilos por la marisma… Esperar, sin desesperar… Disfrutar de una jornada tranquila, sin sobresaltos, pero con momentos intensos, como la convivencia en la peña Carboneras a media tarde, o la visita que rendirá la peña el Sopetón a la hermandad de Ayamonte, la que incluso la nombró en el pasado pregón de la romería en agradecimiento por cantar siempre, y sin descanso, a su simpecado desde el porche de su casa.
A la noche, uno de los momentos estelares de la romería, el rezo del santo rosario por parte de todas las hermandades que participan en la romería. Por desgracia, muchas son las peñas que realizan sus propios rosarios, restando protagonismo y devotos a una fiesta que debería ser compartida por todos, y no encerradas bajo llave en el salón de las casas… Y en todo caso, hacer ambas cosas, por qué no… Será con el rezo del rosario, elevado por la megafonía de la Aldea, como vayamos llegando hastala Virgen, que saldrá en la madrugada del lunes a las calles de la aldea…
¿Cuándo? Cuando Ella quiera… Los almonteños esperan agarrados a su reja horas antes de que llegue el simpecado de la matriz, y después… Pues cuando Ella quiera, como todo lo que pasa en el Rocío. Pero apunten, como referencia, las tres y poco de la mañana como una hora probable, muy probable, de que se produzca el ansiado salto, y la patrona de Almonte salga a bendecir al pueblo que devotamente la espera. Y lleguen las camaristas, y llegue Senderos, y llegue el paso por Huelva, y por Sanlúcar, y la tranquilidad de la primera parte de la procesión… Hoy, la Virgen del Rocío se convertirá, un año más, en la devoción más importante de toda Andalucía. Y la Aldea será el escenario perfecto para disfrutarlo…
La cita era a la una de la tarde. Esperada por todos, almonteños, jerezanos, lugareños… Jerez ha llegado hoy al Rocío, y lo ha hecho rompiendo el aire con sus sones inconfundibles, con el vuelo de los volantes de los trajes de gitana, con las voces de bronce de los gitanos más señoriales, con las bulerías más exquisitas… Ya está aquí Jerez, porque Jerez ha llegado hoy a la Aldea del Rocío, a cumplir un sueño que lleva repitiéndose, cada noche, en las almohadas de los romeros…
Tras cuatro días de camino, hoy los peregrinos al fin pueden entregar su esfuerzo, su sudor y su devoción a la Virgen del Rocío. Tras eternas jornadas repletas de cansancio, la caballería podrá, elegante, saludar a la patrona de Almonte, mientras que el simpecado se vuelve ante la Reina de las Marismas en una presentación esperada por todos, y no por ello menos deseada. Jerez ya está en el Rocío, y por tanto, el corazón de la Aldea se desplaza por unas horas hasta la calle Muñoz y Pavón y Bellavista, para ver cómo canta el Coro Al Alba, para ver la petalá del Sopetón, para emocionarse con las niñas del Pastorcito Divino, o con la solera de la peña La Carbonera. Jerez llega desde la Albarizuela hasta el Rocío, y se queda en la peña Manuel Valderas junto a la Madre de Dios, que hoy espera en su ermita a que los almonteños, en apenas 48 horas, salten su reja pasearla, por tercera vez en tres semanas, por las calles de la Aldea.
Y mientras llega ese momento, disfrute con Jerez. Siéntase orgulloso de ser de esta bendita tierra que, gracias al esfuerzo de nuestros antepasados, hoy muestra altanera su cariño, su fe, su devoción y su amor por la Virgen del Rocío, y lo hace saboreando cada paso de cada simpecado, cada carreta de bueyes, cada peregrino sediento, que pase por Bellavista o Muñoz y Pavón durante toda la jornada. Una jornada que terminará, a buen seguro, cuando los rayos del sol despunten en la mañana del domingo, clareando la marisma…
Muchos dicen que el viernes habría que cambiarlo, reorganizarlo… Avanzar más metros en la jornada del jueves, para no tener que recorrer medio Coto de Doñana en tan solo una jornada. Muchos hablan de la dureza de la Raya, de las arenas del Cancelín, de la noche triste de Carboneras frente a la algarabía de Marismillas… Hay quien dice que se hace por la eucaristía de la hermandad en el Cerro de los Ánsares, la catedral que Dios esculpió con arena y agua a fuego lento, sin prisas, horadada por el paso de los siglos, hasta crear sus bóvedas azules y sus aromas a mar y romero…
Hay quien dice que habría que cambiarlo todo. Y hay quien opina en cambio que en realidad, lo hermoso del viernes es estar tan cerca de la Virgen, que casi la puedes oler, que casi la puedes sentir, pero que todavía no la puedes tocar… Ver su mirador tan cercano, ver la Canaliega a tiro, dormir pensando en lo poco que queda para entregarse por entero a Ella, pero sin poder entregarse todavía. Una pequeña penitencia dentro de la alegría de la romería, dicen…
Jerez no sale en todo el viernes del Coto, porque se queda a apenas unos metros de sus lindes. Pero ya muchos hermanos de la hermandad, tras el rengue del almuerzo en la Laguna del Sopetón, han seguido su camino hasta la Aldea, para esperar la entrada de la hermandad en la jornada de sábado, cuando el reloj sobrepase la una de la tarde, y los caballos de Jerez irrumpan poderosos por la calle Bellavista. Se acaba la romería, pero comienza ahora un nuevo sueño, un nuevo objetivo que pasa por encontrarse cara a cara con Ella, pedir por los que ya no están a nuestro lado, rezar por los que hemos dejado en casa y abrazarnos con los que hayamos llegado hasta su ermita… Todo eso será este sábado, cuando Jerez abandone el Coto.
Este viernes, a las 10.20 horas, la hermandad de Jerez ha realizado la misa en El Cerro de los Ánsares. Los hermanos han homenajeado a Isaac Camacho, Hermano Mayor, por su dedicación, compromiso y colaboración.
Doñana abre hoy sus encantos a los romeros que acompañan al simpecado por las arenas del Coto. Tras la intensa noche que ayer se vivió ante el simpecado, pese a las inclemencias meteorológicas que aparecieron, principalmente en forma de frío, la expedición jerezana se dispone hoy a descubrir alguno de los parajes más hermosos del mayor humedal europeo, ya que la hermandad de Jerez dejará hoy atrás el palacio de las Marismillas, lindero con el río Guadalquivir, para adentrarse en las dunas más importantes del Coto de Doñana, atravesando y conociendo por tanto otro de los principales ecosistemas de esta singular región.
Atrás quedaron las horas de cansancio, y el embarque en Bajo de Guía, sin duda uno de los momentos más esperados de los romeros de esta zona de la provincia de Cádiz. Y aunque se nota una menor presencia de hermanos en la romería, lo cierto es que el buen ambiente y la devoción siguen palpándose en cada oración, en cada sevillana, en cada rengue del camino. Así fue en el precioso rosario que se rezó ante la carreta del simpecado a las once de la noche, y así fue también en la espera de las carretas y vehículos de tracción mecánica en la playa de Malandar.
Poco importó que se tuviera que eludir Ventosilla como lugar de almuerzo de la hermandad. El ángelus, que se rezó ayer miércoles como es habitual en el Barroso, sirvió también para que los primeros manjares abrieran el apetito de los romeros, y saciaran las necesidades de los peregrinos en una de las jornadas más duras del camino, la que les lleva desde Jerez hasta Sanlúcar.
La jornada de hoy jueves es mucho más corta, tanto en metros, como en horas. La hermandad ha celebrado la misa en Marismillas alrededor de las 10.15 horas, conjunta con la hermandad de El Puerto, con ambos simpecados, y con la presencia del presidente de la Unión de Hermandades, Pedro Pérez. Tras la eucaristía, la caravana empezó organizar las cosas hasta las 12.30 horas, cuando rezaron el Ángelus y pusieron rumbo a Carboneras, donde la corporación que dirige Isaac Camacho pasa la segunda noche de camino, aunque en un lugar distinto al de años pasados para mayor comodidad de los rocieros jerezanos. Pedro Pérez decide hacer el camino hasta El Rincón del Peregrino andando. Con anterioridad, el rengue del almuerzo , que lo realizaron justo antes de afrontar la Cuesta de la Leche, en un tramo, este último, que comenzaron a recorrer sobre las 17.30 horas.