La lluvia que había hecho acto de presencia para la calificación de la Fórmula 1 ya había parado cuando los monoplazas de GP2 se alinearon en la parrilla de salida para disputar las 25 vueltas de la carrera larga de hoy, pero aún quedaban en el cielo unas amenazantes nubes oscuras, y la temperatura del aire y de la pista eran muy inferiores a la de la calificación de ayer, con 19 y 22 grados centígrados respectivamente, por lo que la pista estaba todavía húmeda y deslizante. Con esta situación inicial, los dos monoplazas de Racing Engineering comenzaron con el compuesto duro de Pirelli. Leer noticia completa