Cuatro segundos fueron los que separaron al Xerez Toyota Nimauto de su ascenso a Segunda B. Un pequeño espacio de tiempo que provocó una gran desilusión en un equipo xerecista que realizó un espectacular partido en Cádiz y que a punto estuvo de lograr un triunfo que le habría permitido celebrar el salto de categoría en territorio cadista. Pero no pudo ser. Pese a la demostración de fútbol sala y deportividad (los azulinos hicieron el pasillo de campeón al Virgili) que los de Sergio Barroso realizaron en el Ciudad de Cádiz, sólo se logró sumar un punto (3-3) y aún no está asegurada la segunda plaza de la clasificación. Leer noticia completa