El Pleno ha aprobado conceder la Medalla de Oro de la ciudad a Nuestra Señora de la Esperanza, sagrada titular de la Real Hermandad de Nuestra Señora del Rosario y cofradía de nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y Humildad, Santísimo Cristo de la Yedra y Nuestra Señora de la Esperanza, que se impondrá este domingo en la Basílica de La Merced.
El concejal responsable de Eventos Culturales, Antonio Montero, ha destacado que “concurren méritos más que suficientes para distinguir a Nuestra Señora de la Esperanza con la condecoración de la Medalla de Oro de Jerez, pues además de ser el principal referente religioso de muchos ciudadanos de Jerez, es verdadero elemento integrador y vertebrador del barrio de la Plazuela, barrio populoso que se erige en uno de los rincones de la ciudad donde se mantiene y cuida el flamenco”.
El ponente ha explicado igualmente algunos retazos de “la historia de amor entre la Esperanza de la Yedra y su barrio que se remonta oficialmente al 14 de diciembre de 1928, jornada en la que las puertas de su capilla se abrían para albergarla”. Desde aquel momento se han sucedido las escenas de fervor del barrio hacia su Virgen y desde la imagen hacia sus vecinos, de tal manera, que “hoy es imposible hablar de la hermandad sin hablar de su barrio o hablar del barrio sin hacer algún tipo de referencia a la Esperanza, capaces con mucho de trascender la temporalidad de la Semana Santa para imbricarse en la vida que diariamente se da cita ante las puertas de la capilla”.
REGRESO A LA PLAZUELA
Cabe recordar que, tal como ya ha hecho referencia Reporteros Jerez recientemente, la hermandad de la Yedra va poco a poco perfilando los detalles que sucederán cuando la dolorosa vuelva este próximo domingo desde la Basílica de la Merced hasta la Plazuela, con la medalla de oro de la ciudad colgando del pecho tras la imposición de la misma por parte de la alcaldesa de la ciudad. Pese a las inclemencias meteorológicas que se anuncian hasta el sábado, la hermandad que preside Ildefonso Roldán ultima los preparativos para acercar a la Esperanza de la Yedra hasta el templo basilical donde reside la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Merced. Está de hecho previsto que en caso de que el sábado no se pudiera realizar el traslado, la dolorosa iría en rosario de la aurora el mismo domingo por la mañana, pese a la premura de tiempo y las dificultades que ello conllevaría.
La Esperanza despierta interés allá donde va, y mucho más si, como es el caso, de manera simbólica regresa a la que fue su casa. En el barrio de Santiago todo está preparado para recibir a la que durante años estuvo en el Asilo de San José, y ahora regresa triunfante esperando su coronación canónica. Nuestra Señora de la Esperanza será escoltada por la Armada Española, por voluntarios integrantes de la misma, y la Peña ‘Tio José de Paula’, con sede en calle Merced, está preparando una plegaria cantada a la bella dolorosa de la Plazuela. Asimismo por vecinos y distintos colectivos de la zona se están preparando diferentes ‘petalás’ para engalanar el tránsito de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza.
La corporación de la Madrugá tiene previsto visitar el Asilo de San José, donde será recibida corporativamente por la hermandad del Prendimiento y en la Iglesia de la Victoria hará lo propio la hermandad del Sagrado Descendimiento. Nuestra Madre y Señora de la Soledad, excepcionalmente y con ocasión del discurrir de Nuestra Señora de la Esperanza por su sede canónica, presidirá el altar de cultos utilizado en el pasado triduo de septiembre, y en el que ya se pudo disfrutar a la Reina de la Porvera en la festividad de la Merced.
La hermandad, una vez que enfile la la calle Larga, buscará sin remedio el barrio de San Miguel por Corredera, Pedro Alonso y Sol, ya que la intención de la cofradía es recogerse antes de la medianoche en la ermita de la Yedra. El capataz del paso será Tomás Sampalo, la dolorosa irá en el paso de Nuestra Señora del Carmen Coronada y acompañará musicalmente la banda de música de Guadalrosal tras la dolorosa y la Estrella de Dos Hermanas en la cruz de guía que abrirá el cortejo.