Las trabajadoras de Limasa, la empresa concesionaria de la limpieza de colegios públicos y dependencias municipales, han desconvocado definitivamente la huelga en los centros escolares después del aplazamiento de la semana pasada. Los paros iban a producirse a partir del lunes 1 de octubre pero al final la plantilla ha optado en esta ocasión por emprender movilizaciones.
El motivo no es que tengan noticia alguna sobre el cobro de sus salarios pendientes (agosto y este septiembre, desde hoy) sino que las empleadas no pueden permitirse los descuentos salariales que implica una huelga. Así, han preferido llevar a la calle sus protestas “de forma contundente”, según explican desde el comité de empresa. “Ir a una huelga hoy en día ya no importa nada y los trabajadores perdemos dinero”, aseguran. Al parecer, el Ayuntamiento ha trasladado a la empresa y al sindicato que no hay fondos para abonar los pagos pendientes. Lo más grave, apuntan, no son los retrasos en sí, sino “no saber cuánto tiempo tendremos que esperar”.
La decisión se ha tomado en una nutrida asamblea de la que hay una segunda convocatoria esta tarde.