Enrique Rodríguez Salas, diácono permanente de la diócesis de Asidonia-Jerez, ha fallecido hoy a los 61 años de edad. Adscrito hasta el momento a la parroquia de San Enrique y Santa Teresa, en la pedanía jerezana de Guadalcacín, es también muy recordado por su anterior dedicación a la asistencia en el tanatorio a los difuntos y sus familias en los momentos en los que el acompañamiento cristiano ayuda a entender la muerte desde la esperanza de la Resurrección.
El funeral por el eterno descanso de su alma tendrá lugar mañana domingo días 21 de octubre, a las nueve de la mañana, en la parroquia de San Juan de Ávila, aquella a la que pertenecía como feligrés por residencia. El pasado mes de abril cumplió doce años desde que fuera ordenado para una diaconía permanente ya que vivía su fe y su aportación a la Iglesia desde su matrimonio. El obispo diocesano ha mostrado su pesar a la familia, así como sus hermandades de la Clemencia y Loreto.
Decimos adios a un buen hombre. Hemos tenido la suerte de haberlo conocido y, pasar con el buenos y malos ratos. Siempre lo recordaremos con cariño, nunca se ira del todo. Un beso fuerte a la familia. Hacen falta muchas personas como el en este mundo.
Gracias. Mi padre ha sido un gran hombre que se ha dado sin pedir nada a cambio. Ahora es muy difícil seguir adelante con el gran dolor y soledad en la que nos hemos quedado. Espero que al menos la gente lo recuerde como usted “un buen hombre”. Muchas gracias.