Nuestra Señora del Rosario estuvo expuesta a la devoción de los fieles en su capilla del Beaterio. La imagen, que recientemente salió en procesión abriendo el ciclo de procesiones otoñales, pudo visitarse hasta las ocho y media de la tarde, hora en la que los cofrades del Beaterio clausuraron el acto litúrgico. El besamanos se abrió tras la eucaristía que celebró en la capilla en honor de la Santísima Virgen del Rosario, a las diez y media de la mañana.