La inminente huelga de basuras que planea sobre Jerez se presenta como una de las más agresivas que se puedan llegar a vivir hasta el momento. A una solución que se prevé remota para un conflicto laboral muy complicado, se añade el hecho de que la Junta de Andalucía haya fijado unos servicios mínimos “que suponen una agresión para los jerezanos”, según el gobierno local. La escasez de medios con la que se van a afrontar los paros llega al punto de que el Ayuntamiento ha decidido presentar un recurso de reposición contra las medidas impuestas por la administración autonómica, como ya ocurriera con la huelga de limpieza en los colegios.

Como se recordará, los servicios mínimos se limitarán a un 10% con tres camiones que actuarán de noche solo en zonas de emergencia y el 20% de la plantilla, que lo hará en el resto de la ciudad en días alternos. A juicio del primer teniente de alcaldesa, Antonio Saldaña, se trata de una “utilización política” de la huelga por parte de la Junta, que se vale de ello para “castigar” a Jerez. “Ha fijado unos servicios mínimos solo del 10%, lo que está muy alejado de lo habitual en estos casos, que no suele bajar del 25%. Deberían haber garantizado unas mínimas condiciones de salubridad; con esto, en tres días en las zonas más pobladas se llegará al colapso”.

Ante esta delicada coyuntura, Saldaña ha hecho un llamamiento tanto a la empresa concesionaria, Urbaser, como a la plantilla, con la esperanza de que alcancen un acuerdo que paralice la protesta. “El Ayuntamiento está dentro de un plan de ajuste, precisamente para asegurar la viabilidad futura de los servicios, lo que pasa necesariamente por una reducción de los mismos del 20%. Sin embargo, este ajuste se puede producir sin medidas traumáticas”. Así, aludió a los 125 despidos anunciados por la compañía asegurando que se pueden abrir vías de negociación con alternativas satisfactorias para ambas partes.

Para justificar el recorte, informó de que en ciudades como Madrid el coste de este servicio es un 34% más barato que en Jerez; aquí, incluso, afirmó que un peón de Urbaser está situado en cuanto a salario un 23% más alto que otro trabajador de la misma categoría dentro de la estructura municipal. Por todo ello, pidió una mayor apertura al diálogo al tiempo que transmitió un mensaje de “tranquilidad” a los ciudadanos, garantizando que el gobierno local “adoptará las medidas necesarias para solventar los problemas económicos del Ayuntamiento y ofrecer servicios de calidad”.