El Servicio Andaluz de Salud (SAS) va a recurrir la sentencia que lo condena a pagar 72.000 euros por no pedir el consentimiento informado (CI) para realizar un cateterismo que acabó finalmente con el fallecimiento de una paciente de 57 años en el Hospital de Jerez. Sus servicios jurídicos destacan, en primer lugar, “que en la propia sentencia se considera que la actuación médica fue correcta”. Es un caso defendido por la oficina jurídica del Defensor del Paciente.
Explican, igualmente, que “existen evidencias, tanto por parte de las áreas de Cardiología como de Urgencias del Hospital de Jerez, de que hubo información previa, adecuada y suficiente para conocer el alcance de la actuación que se iba a practicar a la paciente”. “Asimismo -continúan desde el SAS- se da la circunstancia de que la prueba diagnóstica en cuestión, el cateterismo, se efectúa con carácter urgente, dentro de las 24 horas siguientes al ingreso, pudiendo considerar esta circunstancia dentro de las que la Lye 4/2002 de Autonomía de la Voluntad del Paciente, exime de la prestación de información escrita”.