La hermandad de la Defensión conseguirá un hito más en su historia, la de traer para presidir la función de instituto de cuaresma a un cardenal presbítero de la Iglesia y personal cercano del Santo Padre, debido a su condición de Prefecto de la Sagrada Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Tras recibir a finales de agosto el visto bueno de la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías, y con motivo de la celebración de los 350 años de la llegada de la Orden Capuchina a Jerez, la corporación franciscana ha confirmado la presencia de este destacado ministro de la Iglesia. La hermandad continúa así la línea marcada hace ya varios años, en la que para sus actos de culto más importantes cuenta con personalidades de la jerarquía eclesiástica. Así, por el convento capuchino ha pasado el Nuncio de Su Santidad, el Arzobispo Castrense Juan del Río o el cardenal emérito de Sevilla, Carlos Amigo, entre otros.
El cardenal Cañizares fue ordenado sacerdote en 1970 en Sinarcas, Valencia, por el arzobispo José María García Lahiguera. Cursó estudios eclesiásticos en el Seminario Diocesano de Valencia y en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde obtuvo el Doctorado en Teología. Es también perito en Pastoral Catequética por el Instituto Superior de Pastoral de Madrid. Ha dedicado la mayor parte de su vida a la docencia, habiendo sido profesor de la Facultad de Teología de Salamanca, del Seminario de Madrid y del Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Fue nombrado Obispo de Ávila el 6 de marzo de 1992; Arzobispo de Granada, siendo nombrado el 10 de diciembre de 1996, tomó posesión el 1 de febrero de 1997; y Arzobispo de Toledo, Primado de España, el 24 de octubre de 2002 por el Papa Juan Pablo II, tomando posesión de la sede toledana el 15 de diciembre de 2002. Días después del nombramiento como nuevo Prefecto de la Congregación Vaticana, el papa Benedicto XVI le nombra Arzobispo Administrador Apostólico de Toledo. El 24 de marzo de 2006 fue creado cardenal por el papa Benedicto XVI.