Aquel 1-5 ante el Hércules disparó euforias en Jerez, pues de alguna manera parecía que podía suponer el despegue definitivo del Xerez, pero nada más lejos de la realidad. Desde aquella goleada en Alicante, el Deportivo no ha vuelto a ganar. Tres empates y dos derrotas que tienen mucho que analizar, pues quizás lo más grave es que las dos veces que los azulinos han perdido lo han hecho en Chapín. Obviamente, estos últimos cinco resultados han hecho que los xerecistas pierdan posiciones en la clasificación y se haya visto aumentada la distancia con los puestos de ‘play off’ y disminuidos los puntos respecto al descenso.
En estos momentos los hombres de Esteban Vigo ocupan la 15ª posición, suman 20 puntos y están más cerca del descenso (cuatro puntos) que del ‘play off’ (seis puntos). Además, si se mira la estadística general, los puntos logrados en casa (once) están casi equiparados a los sumados a domicilio (nueve), pero si se tienen en cuenta solo los últimos cinco partidos, los números en Chapín son nefastos: un punto en Jerez y dos fuera.
Esta situación y el pobre partido que hizo ayer el Xerez hizo mucho daño a un Esteban Vigo que ayer no encontraba respuestas, pues está viendo como una y otra vez se escapan los puntos por culpa de los mismos errores. Además, es consciente de que los dos últimos partidos del año no serán nada fáciles, ya que se miden a un Sporting de Gijón muy necesitado y ante un Villarreal en línea ascendente y en la parte alta de la tabla.
Pese a todo, si Esteban Vigo es capaz de dar un giro a la situación, dos victorias consecutivas cambiarían radicalmente la situación.