El empresario José María Gil Silgado, expresidente del Xerez Club Deportivo, ha sido arrestado este jueves en la localidad sevillana de Espartinas en cumplimiento de una orden requisitoria emitida por el juzgado de lo Penal número siete de Málaga. Tras su arresto, y merced a la citada orden requisitoria, el empresario ha sido entregado al juzgado mixto número cuatro de Sanlúcar la Mayor.
Por contra, el empresario onubense ha querido aclarar esta mañana en el programa ‘Espejo Público’ de Antena 3 que no ha existido dicha detención y que todo ha sido “una invención de la prensa”, añadiendo que solo tuvo que personarse a recoger una citación al juzgado de Sanlúcar la Mayor.
No es la primera vez que el expresidente del Xerez se topa con la Justicia. Hace poco menos de un mes los empleados de la finca en la que ha sido detenido se encerraban negándose a abandonar la propiedad tras denunciarle por un presunto impago de salario. Años atrás, en 2006, un informe policial realizado en el marco de la operación Malaya indicaba de forma clara que Juan Antonio Roca tuvo el control de la entidad jerezana en la época de Gil Silgado, a través de las empresas Jovibel y Triana 95, lo que le costó después al empresario onubense pasar por los Juzgados de Marbella.
La última de Gil Silgado con la Justicia tuvo lugar hace dos semanas, cuando el Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga acusó al exmandatario del Xerez de una presunta defraudación a la Hacienda Pública en una operación de compraventa de una parcela en la localidad malagueña de Casares.