José Mari lo está pasando realmente mal con sus problemas físicos. El delantero continúa con molestias y aunque hay días que entrena con normalidad, otros, como hoy, no puede soportar el dolor. Esta situación le está afectando mucho anímicamente, pues le está agobiando mucho querer ayudar al equipo y no poder hacerlo. “Anímicamente es lo peor porque no veo la luz al final del túnel y uno quiere estar cuanto antes, pero veo que no puedo. Es lo que más me está afectando. A parte de físicamente, anímicamente lo estoy pasando fatal”.
Y es que eso de no tener un plazo en el tiempo para saber cuándo podrá regresar le está haciendo mucho daño: “Cuando el tiempo es indefinido es cuando uno lo pasa peor. Cuando te marcan unos plazos, uno sabe a lo que se atiene, pero cuando es un tiempo indefinido y uno quiere estar y no puede, es cuando se pasa mal”.