La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha firmado hoy con el obispo de la diócesis de Asidonia-Jerez, monseñor José Mazuelos, un convenio de colaboración para realizar obras de conservación en el Monasterio de La Cartuja. En el acto han estado presentes también el primer teniente de alcalde de Presidencia, Antonio Saldaña, y el delegado de Urbanismo, Agustín Muñoz.
La alcaldesa ha destacado que la firma de este convenio “es una buena noticia para Jerez ya que se trata de un edificio histórico que se encuentra en muy mal estado y que requiere del compromiso de todas las administraciones para el mantenimiento de este edificio señero en nuestra ciudad, además de su protección como bien de interés cultural. Un edificio que es patrimonio de la ciudad y que, por tanto, forma parte de nuestra historia, lo que nos obliga a velar por su conservación”.
La regidora ha recordado igualmente que se han realizado numerosas visitas al Monasterio y que se ha mantenido un contacto permanente con las hermanas de Belén, que han sido las que han informado de las numerosas deficiencias que presenta el monasterio.
García-Pelayo ha señalado, por otro lado, que “desde la Diputación de Cádiz y la Subdelegación del Gobierno se está trabajando para que el 1% cultural del Gobierno central vaya destinado a obras de rehabilitación de otra parte de este edificio”.
Por su parte, el obispo de la diócesis, José Mazuelos, ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento en el mantenimiento de este edificio. “Es un bien de interés cultural, patrimonio de la ciudad, pero también es un monasterio vivo, con luz, con mucha fuerza y con muchos proyectos de cara al futuro, como una hospedería que las hermanas quieren realizar y un museo y una sala virtual para ver la vida interna del monasterio”. “Hay, por tanto, un futuro importante y, sobre todo, la alegría de ir de la mano con el Ayuntamiento y otras administarciones en un proyecto tan importante para la ciudad”, ha añadido.
Como se recordará, el pasado 9 de diciembre, la Junta de Gobierno Local aprobó la firma de este convenio, que atiende a una petición de la diócesis ante el grave deterioro que sufre este conjunto, declarado Monumento Histórico-Artístico, siendo el tercer bien patrimonial declarado monumento en la historia de España, por lo que cualquier intervención sobre él se debe hacer con la máxima cautela y especialización técnica.
El convenio establece que el Ayuntamiento se compromete a la redacción de los proyectos básicos y de ejecución que realizarán los servicios técnicos municipales así como el proyecto de intervención arqueológica. Será el Obispado el que encargue la dirección facultativa correspondiente a las obras a ejecutar.
El primer proyecto es la rehabilitación de las cedas de la galería sur del “claustro de legos” o “patio de hermanos”. Esta intervención parece ser la más necesaria de las propuestas, en cuanto al programa de usos que la orden mantiene en el Monasterio, ya que el número de celdas habitables en buen estado, necesario para el modo de vida contemplativa, es escaso y actualmente están todas ocupadas.
Las celdas que se pretenden rehabilitar son las del ala sur, a las que se accede desde la planta baja de la galería sur del claustro. El estado actual de esta edificación es de ruina, más agudizada en el forjado del suelo de planta baja y en los muros de carga del extremo sureste (lado izquierdo), así como en la cubierta. Con este proyecto, se podrían recuperar tres celdas, que se desarrollarían cada una de ellas en planta baja y primera, con acceso desde la galería sur del “claustro de legos”.
En cuanto al segundo proyecto se trata del apeo de emergencia de la esquina noroeste de la galería del ‘Claustro grande’. La zona objeto de este proyecto presenta unos síntomas muy alarmantes, de fisuras y grietas de distintas direcciones y anchos, que parecen deberse al movimiento diferencial que ha sufrido la fábrica de sillares que conforma la construcción.
No entiendo que se presuma de q la Iglesia se “autofinancia” cuando es mentira…un edificio de la Iglesia, que lo arregle la Iglesia y sus fieles, como está el ayuntamiento no me parece una prioridad ponerse a echar dinero ahí, x lo menos de momento. Por qué se pide ayuda a lo público si luego no se puede entrar, al ser convento de clausura? no lo entiendo.