Llega el ecuador de la fiesta motera por excelencia y no se ha registrado un solo incidente de importancia. Nada sucede por casualidad, y el amplio despliegue llevado a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad está dando sus frutos tanto en el Circuito jerezano como en el casco urbano. En el primero de los casos, Reporteros Jerez ha tenido la oportunidad de recorrer ampliamente el trazado de la mano de la Guardia Civil, que solo en el recinto deportivo y su entorno más cercano tiene desplegados a 1.500 agentes que garantizan el buen discurrir del evento. La parada más inmediata la realizamos en la rotonda de entrada donde se concentra la Agrupación de Tráfico, que los funcionarios conocen coloquialmente como Tango 7.

Allí, el alférez jefe del Destacamento de Tráfico de Jerez, José Manuel Picón, nos explica cuál es la misión de los agentes destinados en ese punto. “Nuestro objetivo es dar seguridad y a la vez fluidez al tráfico, procurando que los desplazamientos se desarrollen con normalidad. Para ello contamos con personal que ha venido de toda Andalucía y que está situado en lugares estratégicos, apoyados por helicópteros, radares y vehículos camuflados”. Las zonas de mayor concurrencia se localizan en la incorporación de la AP-4 y en la A-382, que conecta la ciudad con el Circuito. A pesar de ello, la mañana ha transcurrido tranquila y el alférez confirma que no se han producido retenciones en los accesos.

Una vez que nos adentramos en el trazado, nos encontramos en la puerta número 1 con la Agrupación Rural de Seguridad, encargada de reforzar la labor de los vigilantes privados. “Nosotros estamos en todas las puertas -explica el cabo Santos- y somos un filtro para que en las mochilas no se cuelen vidrios ni armas. Aleatoriamente realizamos registros, además, en busca de sustancias estupefacientes”. Para ello, el grupo cuenta con una carpa un poco más alejada en la que se puede cachear a la persona en cuestión y aplicar el detector de metales con mayor intimidad. “Buscamos este tipo de cosas más específicas y también realizamos un control interno, para que nadie invada la pista ni se produzcan alteraciones del orden público”.

El Servicio Cinológico es otra de las brigadas que durante estos días llevan a cabo un importante trabajo en pro de la seguridad en el Gran Premio. Sus responsables se ocupan de adiestrar a los perros que detectan tanto droga como explosivos, gracias al entrenamiento que han recibido y que alcanza su punto álgido a los dos años de edad del animal. Dependiendo de la cantidad de personas que se hallen en el trazado, los canes se dedican a rodearlo dando vueltas o actúan directamente en su interior buscando indicios ‘sospechosos’ gracias a su olfato, si la afluencia de aficionados es grande.

INCAUTACIÓN DE HACHÍS

En la zona de aparcamientos y acampada, nos topamos con un control in situ de los agentes de Seguridad Ciudadana, que tras parar y registrar un vehículo intervienen tres piedras de hachís de sus ocupantes. Como nos relatan, su labor es la de actuar en situaciones “comprometidas” en las que se produzcan trapicheos, trifulcas o utilización de armas. En casos como éste, se interpone la correspondiente denuncia y se incauta la droga, lo que costará a los autores de la falta una multa de 300 euros. Curiosamente, ésta está siendo una de las ediciones con menos actuaciones de la Guardia Civil, que hasta el momento ha registrado 112 intervenciones administrativas y 1 penal, esta última por el robo de una cartera. En cuanto al resto, la mayoría lo copan las acampadas ilegales (93), seguidas de 13 actuaciones por tenencia de estupefacientes, 5 por infracciones de sanidad y consumo (venta de alimentos en mal estado) y 1 por otras razones menores que no constan. 

La última parada de nuestra visita culmina en el Cecor (Centro de Coordinación), donde el alférez jefe Fernando Comesaña cuenta cómo representantes de la Guardia Civil, Policía Local, DGT, Emergencias del 112 y otros cuerpos colaboran conjuntamente para vigilar y evitar cualquier tipo de incidencia. Manuel Benítez, responsable del 112, apunta a que en estos acontecimientos los problemas sanitarios suelen estar relacionados con consumo de alcohol y sustancias y con el calor, por lo que llama a la prudencia y a la prevención de los ciudadanos. Manuel González, portavoz de la Comandancia de Cádiz, concluye trasladando un mensaje de “tranquilidad absoluta” a la población, que con este amplio despliegue debe sentirse segura y “ser paciente y no marcarse horas de llegada a su destino”, puesto que lo importante es “divertirse y disfrutar de la fiesta”.