Si hace poco más de una semana bomberos del Parque de Jerez denunciaban la falta de recursos humanos para hacer frente a la ingente actividad de las guardias durante el verano, ahora ha trascendido que ésta no es la única carencia de relevancia en el Cuerpo. Como ellos mismos han confirmado, el estado de las instalaciones es tal que los baños del piso superior, los que utiliza asiduamente la plantilla, llevan varios meses precintados como así se observa en las fotos publicadas por este medio, junto con la colocación de carteles en los que se insta a no utilizarlos. Aunque al principio los perjudicados decidieron no hacerlo público con la esperanza de que el problema fuera subsanado (se clausuraron por las filtraciones que se producían en un techo), lo cierto es que el tiempo ha transcurrido y los servicios permanecen en desuso.
Las mismas fuentes han asegurado que ésta no es la única avería que sufre el Parque, puesto que algunos de los vehículos de emergencia también presentan serias anomalías “que suponen un riesgo para la seguridad de los jerezanos, mermando este servicio esencial”. A juicio del personal, todo ello se deriva de una falta de mantenimiento generalizada que no respondería tanto a motivos económicos como a una estrategia de los responsables de la gestión de Bomberos. “Esta práctica está siendo algo habitual en los últimos años. Prefieren no denunciar las carencias convirtiendo el centro de trabajo en un lugar inhabitable. Más bien es una táctica de destrucción del Parque de Jerez, que en su inauguración fue declarado como el más vanguardista y el mejor de Andalucía y hoy cuenta con el menosprecio político y de gestión”.
En esta línea, recuerdan que la intención del Consorcio Provincial de Bomberos es instaurar parques en los extrarradios de las ciudades, por lo que “el de Jerez, que es el único municipio de la provincia que tiene uno en propiedad, supone una amenaza en cuanto a autonomía de gestión para ellos, que les gustaría extinguirlo”. Sea de un modo u otro, lo cierto es que los profesionales se quejan de tener que realizar su labor en unas condiciones “deplorables”, y lamentan que sus protestas caigan una y otra vez en saco roto.
Todo esto no es más que el exponente de un presunto saqueo de las arcas públicas ¿que pasa con la justicia en Cádiz? ¿Nadie pedirá explicaciones de donde ha ido el dinero público? ¿Se ha tenido que tragar sus palabras la señora alcaldesa con respecto a la reestructuración del consorcio de bomberos?