La mala situación económica por la que atraviesa el Xerez CD está llegando a un punto impropio de un club con más de 60 años de historia y que hace más bien poco se codeaba con lo mejor del fútbol nacional e internacional. La entidad azulina ha dejado bien clara su ausencia de recursos al no haber abonado desde verano ninguna nómina, ni a jugadores ni a personal laboral, y eso conlleva unas consecuencias.

Si en junio contábamos que dos trabajadores del club habían tenido que recurrir a un comedor social para poder llevar comida a sus casas -se sumaron seis meses sin cobrar en algunos casos con Morales como mandatario-, en la actualidad la situación no ha hecho más que ir a peor. De hecho, un trabajador del club, de los pocos que ya quedan, ha tenido que seguir acudiendo a Cáritas para alimentar a su familia ante la falta de cobro.

Pero la solidaridad, a pesar de la mala situación general, se abre paso en algunas ocasiones. Según ha desvelado Canal Sur Radio, la plantilla del Xerez CD, junto a algunos trabajadores municipales que trabajan en las instalaciones de Chapín, han reunido el suficiente dinero para poder entregarle a un empleado del club un carro con alimentos.

Ya lo decía posteriormente Puma, técnico del Xerez: “Hay gente que lo está pasando mal“. Y con todo esto los impagos a plantilla y cuerpo técnico queda en un segundo plano. Aún así, en el equipo azulino lo tienen claro, y saben que hay que esperar, al menos, “hasta el 3 de noviembre”. Esa es la fecha que se marca el plantel, ya que, de momento, Ricardo García no promete nada: “Estamos esperando lo que tenga que venir, a ver lo que nos diga el presidente y cuando llegue ese día de cobro, ya veremos. Ayer hablamos de cosas deportivas, pero no es fácil de digerir, cada vez es más complicado, también tenemos tres partidos en una semana, y los chavales se están yendo… No es fácil mantener la calma. La situación no puede demorarse mucho más de la semana que viene”.

“El 3 de noviembre va a ser el señalado por nosotros”, reitera Puma, quien añade que “si no hay solución, pues tendremos que reunirnos y hablar, pero antes no puedo decir nada porque hay que esperar”. Y es que el preparador azulino entiende que “está la situación muy jodida, sobre todo para una plantilla que se está partiendo la cara. El problema es que han empezado con los impagos muy pronto, y así no es fácil trabajar”.