La hermandad de la Sagrada Mortaja presentó ayer a sus hermanos, y a los medios de comunicación, la túnica con la que, “si el obispado atiende a una súplica que todavía no hemos hecho”, saldrá el próximo Sábado de Pasión, como explicó el hermano mayor de la corporación, Manuel Garrido Arcas. Tras conocer la grandiosidad del paso de salida de la entidad, del que aunque todavía no ha sido presentado ya se han publicado algunas fotografías en diversos medios de comunicación, el último estreno pendiente de conocer ante la inminente salida procesional de la hermandad era la túnica de nazareno.
Creada por la mente privilegiada de Juan Antonio Fernández Cardín, la túnica conjuga “la sobriedad y el recogimiento de una cofradía seria como la nuestra en el negro de su túnica de cola, con el oro de su ribete, que simboliza el poder y el valor de la oración para los hermanos que vistan este hábito nazareno”, afirmó en la presentación un Garrido Arcas visiblemente satisfecho. La presentación, que contó con la presencia de un hermano vistiendo por primera vez la túnica, permitió contemplar una túnica de tela negra, con capirote de 110 centímetros de altura, elegante en sus formas, con babero alargado y zapatos negros con hebilla especial. Los dobles puños de la camisa, que asoman por la bocamanga, muestran camisa blanca con pasadores con el escudo de la hermandad, mientras que el escudo del antifaz puede también colocarse en la propia túnica, de manera que “el hermano, este cubierto o descubierto por el antifaz, siempre pueda llevar con orgullo simbolizado en su escudo su pertenencia a la cofradía”.
En breves fechas se podrá conocer, ya de manera definitiva, el paso de misterio que la corporación estrenará el próximo Sábado de Pasión, también salido de los lápices de Fernández Cardín y ejecutado por Antonio Venegas, y que actualmente se encuentra ya en la fase final de la talla. Con todas estas novedades, la Mortaja pretende convertirse en una alternativa consolidada, desde su primer año, para los amantes de las cofradías elegantes y austeras, sobria en su exposición, pero con aspiraciones propias para conquistar la Semana Santa jerezana.