El obispo y el párroco acompañaron al delegado territorial de la constructora y al arquitecto en este visita previa a unos trabajos que comenzarán a finales de este mes de noviembre. Técnicos de la empresa Tragsa, con la que el Obispado de Asidonia-Jerez ha firmado recientemente las obras de rehabilitación de la iglesia de Santiago en Jerez, han iniciado ayer un primer planteamiento de estos trabajos que se espera comiencen a finales del presente mes de noviembre.
En estos primeros movimientos in situ por los que el templo deja atrás el largo tiempo de paralización de las obras que necesita para su reapertura se han hecho presentes tanto el obispo diocesano, monseñor José Mazuelos, como el el párroco, el arquitecto responsable de los trabajos y el delegado territorial de Tragsa. Está previsto que la iglesia pueda reabrirse para el culto en el próximo 2015.