La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, presidió en la tarde del sábado el Pleno Extraordinario de concesión del título de Hijo Predilecto de Jerez, a título póstumo, a Manuel Moreno Junquera, Moraíto Chico. La regidora se refirió a este reconocimiento como “un homenaje justo y merecido porque personas como ‘Moraíto Chico’ son las que con su trabajo, con su arte y su maestría, pero también con su personalidad y sus valores, han hecho de Jerez una ciudad grande y son los que nos permiten reivindicarnos como cuna del flamenco”. Asimismo, destacó que “es nuestra obligación como Ayuntamiento conservar, mimar y preservar el patrimonio que hombres como Manuel Moreno Junquera han creado desde la pasión y desde el amor a nuestras raíces”.
García-Pelayo valoró del artista de Santiago que “nos deja su legado, tanto personal como familiar. De la misma forma que él aprendió y defendió la herencia artística de su padre Juan Morao, y su tío, Manuel Morao, tocaores de solera; ahora su hijo, Diego del Morao, junto a toda la familia, mantendrá muy viva esa estela que ha marcado sin duda un momento irrepetible de la guitarra flamenca de Jerez”. Por su parte, el instructor del expediente de concesión del título de Hijo Predilecto de la ciudad a Moraíto Chico, el concejal del Plan Especial de Promociones Culturales, Antonio Montero, realizó una semblanza de la trayectoria artística de Manuel Moreno Junquera destacando algunos rasgos de su personalidad, especialmente “su timidez y su humildad que le abrieron las puertas entre los flamencos, y a pasos agigantados no tardó en hacerse hueco en las reuniones más importante”.
Igualmente, el concejal subrayó que “desde muy temprana edad ya mostraba un temple especial, un amor profundo por el flamenco y su gran corazón para con los demás”. Montero también realzó el perfil artístico del homenajeado explicando que el ‘tocaor’ jerezano nunca se salió del cante jondo para acompañarlo y supo abrir fronteras con imaginación y un gusto exquisito. Defensor de la sencillez y de la virtud del silencio, fue admirado por tocar con sinceridad, gracia y temple. El hijo del homenajeado, Manuel Moreno, intervino en nombre de la familia y dirigió unas palabras de agradecimiento al pueblo de Jerez por el respaldo que ha sumado la petición del título de Hijo Predilecto de la Ciudad. Moreno declaró que “Morao, Jerez y la bulería eran inseparables, un maridaje perfecto” y destacó la faceta artística de su padre, pero también la faceta humana: “Era un padre ejemplar y nos transmitió muchos valores, pero sobre todo el de ser buena persona”. Por último, su hermano Diego del Morao quiso tocar la guitarra como colofón a este acto en homenaje a su padre.