A José María Azores le tocó ver el comienzo del partido contra el Ciudad de Chiclana desde el banquillo, pero pudo disfrutar desde fuera del juego de unos compañeros que solucionaron el partido de manera rápida y efectiva: “Vimos desde el principio del partido que el rival no plantaba tanta cara y por eso vinieron tres goles en los siete primeros minutos. En la segunda parte, al no haber tanta intensidad, no nos relajamos pero queríamos hacer el trabajo que se nos pide. Nuestro juego es lo que es, e intentamos hacerlo lo mejor posible para marcar el máximo número de goles, sin dejar atrás eso, el propio juego que queremos”.
Y es que aunque el central considera que el objetivo es el ascenso, otra de las principales metas “es intentar hacer el juego que nos pide el entrenador. Esperemos que en el tramo final de la competición lo podamos hacer de manera más fluida y con más compenetración y coordinación. Hemos visto una clara mejoría en el último mes, pues hemos comprobado que la progresión ha sido muy favorable. El equipo está mas contento, más cómodo en el campo y vemos ya que el trabajo que venimos haciendo desde septiembre se viene cumpliendo”.
Azores tuvo también unas palabras para el próximo rival, “el Ubrique va a plantar más cara que el Ciudad de Chiclana. Además, Chapín es un gran estadio para los rivales, que no están acostumbrados a un campo tan grande de césped natural y eso pesa. Creo que en Ubrique será más intenso el encuentro. Nos conocen más, me imagino que nos seguirán también pero nosotros seguiremos haciendo lo que se nos viene pidiendo e intentaremos hacerlo lo mejor posible fuera de casa”.