Cuando la violencia empaña una fiesta como se entiende que es el fútbol, el resultado siempre es lo de menos. El partido que debía disputarse en el Antonio Barbadillo de Ubrique entre el Ubrique UD y el Xerez DFC ha tenido que ser suspendido a poco más de un cuarto de hora para el final por culpa de unos incidentes graves entre aficionados de ambos equipos y con el resultado de 0-1 a favor de los xerecistas.
El lanzamiento de una bengala por parte de aficionados del Xerez motivó el inició de una discusión que desencadenó en una batalla campal en las gradas, de las que el resto de aficionados tuvo que escapar ante la gravedad de los incidentes. Casi un centenar de individuos se midieron en el Antonio Barbadillo en una pelea multitudinario sin control, ya que en el recinto deportivo apenas había agentes de la autoridad.
A la media hora, efectivos de la Policía Local de Ubrique y agentes de la Guardia Civil de Villamartín se personaron en el campo de fútbol serrano, aunque el colegiado, consultado por los dos clubes, decidió suspender definitivamente el encuentro debido a que la seguridad no estaba garantizada. Y es que, tras casi una hora del inicio de los incidentes, los ánimos estaban bastante crispados como para dar continuación a un partido que pasó de fiesta a pesadilla en pocos minutos.
lamentabel que a esta gente llameis aficion, verguenza me da decir entonces que preteneczo a este club¡¡¡