25 grados de máxima, y sin riesgo de precipitaciones. Incluso el viento amainará, dejando paso a lo excelso de una noche de primavera para acompañar el transitar de los pasos del Lunes Santo. Por tanto, no se preocupen si a mediodía ven que el cielo se cierra, y que leves gotas aparecen… Todo está previsto, para dejar paso a una tarde jubilosa, en la que las candelerías encendidas manden, y los barrios se echen a la calle a disfrutar de su Semana Santa.
Es Lunes Santo. Y parece que, al fin, será un Lunes Santo espléndido.