Hace poco más de dos años que el Consejo de Ministros que preside Mariano Rajoy, aprobó un Real Decreto de Reforma Laboral, vendido como el camino imprescindible, seguro y total y exclusivamente necesario para solucionar el principal problema de este país, de esta comunidad y por extensión por nuestra ciudad. Llega el momento de hacer balance y la realidad no puede estar más lejos de la propaganda oficial: ahora hablan de recuperación los que antes criticaban agriamente aquellos ficticios brotes verdes.
Dos años después podemos levantar el velo para que en realidad se vea lo que hay debajo de las medidas contempladas en la mencionada Reforma Laboral: medidas que han perjudicado a la inmensa mayoría de la sociedad y que han creado pobreza. Solo en nuestra ciudad hay 1.500 parados más y 3.000 parados menos.
Voy a hablarles de Jerez, aunque como digo es un problema generalizado, y la realidad de esta comarca, de esta gran ciudad en la que vivimos, es que la campiña está seca a pesar del invierno lluvioso y sin que aún haya llegado el caluroso verano.
Pasaron las Navidades, pasó el Festival de Jerez, pasó la Semana Santa, el Mundial de Motociclismo y acaba de concluir la Feria del Caballo. Fechas en las que parece que ha habido un alivio para muchos jerezanos. Pero, ¿y ahora qué? Eso se preguntan los casi 35.000 desempleados y desempleadas que hay en la ciudad, y esos otros que afortunadamente encontraron trabajo, precario y temporal, al calor de la conocida como temporada alta jerezana.
Esta situación ha sido aprovechada por los políticos de turno, aquellos que han abanderado la nefasta Reforma Laboral para hacernos creer que por fin llega una recuperación económica. Una recuperación que sin lugar a dudas es falsa, maquillada y que está lejos de traducirse en un aumento del PIB y en la ansiada creación de empleo neto y real. Es lógico que ya no se produzca mas destrucción de empleo, ya no queda empleo por destruir. Al igual que ya no desaparecen más dinosaurios, se extinguieron hace ya miles de años. Es lógico este repunte estacional, pero queda muy lejos de una recuperación real.
¿Y ahora qué? Lo que va a ocurrir ahora es que habiendo acabado ese periodo estacional en la ciudad, y con esta Reforma Laboral tan dañina desarrollada y puesta en marcha por el PP, la esperanza de encontrar un empleo digno y en condiciones honrosas se escapa entre los dedos de todos aquellos que a duras penas subsisten con la prestación social y con la ayuda solidaria de familiares y personas allegadas.
El próximo domingo, los ciudadanos tenemos una nueva oportunidad de poner fin a estas políticas de ‘austericidio’ que están arrasando el Estado del Bienestar del que gozábamos. Solo depositando nuestro voto en las urnas podremos traducir la protesta en un cambio radical del modelo que las multinacionales de la política al servicio de los intereses financieros y poderosos están siguiendo sin descanso. Ahora toca votar en las elecciones europeas, con fuerza y con rabia por cambiar este estado de cosas, y dentro de un año tocará hacerlo a nivel municipal, donde se han probado ya muchos sucedáneos y ha quedado demostrado cuál era el Jerez que de verdad nos gustaba. Pues ya saben, eso es lo que toca ahora. Seguir peleando.
ROCÍO MONTERO