Dani Pendín se acerca a los 40, pero ni por asomo tiene en la cabeza dar ese “paso al costado” que le aleje de los terrenos de juego. El futbolista argentino, con dos décadas de trayectoria en sus espaldas, seguirá una temporada más en el Xerez tras la renovación de su contrato, aunque compaginará los terrenos de juego con el banquillo, en esta ocasión para dirigir como primer espada un equipo de cantera o bien la futura escuela del Xerez DFC.
Sin embargo, Pendín va poco a poco y rconoce que no tiene “prisas, uno trabaja por tener un carnet y poder dirigir a un equipo a un nivel alto pero ser entrenador es mucho más largo y me lo tomo con traquilidad”. Eso sí, Pendín no esconde un sueño: “Ojalá tenga la oportunidad de dirigir algún día al Xerez , ese es mi sueño”. Mientras, toca pensar todavía en los entrenamientos y en los partidos, aunque el rol del capitán xerecista cambiará la próxima temporada: “Mi plan es ayudar en el campo cuando el equipo lo necesite, entrenando y compitiendo al máximo, porque entiendo que se juega como se entrena, y pelear por mi puesto, pero lo importante es ayudar y, si no juego, trataré como ayudar al míster ahora que no tiene segundo” .
El centrocampista asegura que la idea es “coger a un equipo nuevo, hacer de primer entrenador ya, y empezar a probar porque mi idea es ser entrenador el día de mañana”, añadiendo que “hay que ir aprendiendo, no me garantiza nada haber sido futbolista, hay que aprender mucho de los errores y prepararme bien Me falta el tercer nivel y el año que viene intentaré sacármelo”.
Aún así, Pendín tiene claro que “el tema del fútbol es algo que me gusta, lo vivo, lo siento, y sigo con los mismos nervios, pero poco a poco me tendré que dar un paso al costado. Hay mucha gente que me para y me pide que juegue un año más y gracias a Dios estoy físicamente bien”. En definitiva, el argentino apuesta por “seguir aprendiendo mucho, crecer junto al club y ayudar todo lo que pueda. No tengo intención de moverme y ojalá pueda seguir muchos años aquí”.