Enrique Olmo fue una de las sorpresas del estreno liguero del Xerez Deportivo FC. El azulino no pudo terminar el Trofeo de La Vendimia por molestias físicas y parecía que incluso se quedaría fuera de la lista de convocados. Pero no sólo viajó a Vejer, sino que incluso tuvo minutos en el segundo tiempo y marcó uno de los tantos de la goleada xerecista en La Bodega.
El propio Olmo explica que la lesión que sufrió “el día del partido contra el San Fernando fue la pata de ganso, ya que hubo un pequeño salto entre tendones. Se produjo con mucha fuerza y la verdad es que en ese momento no sabía lo que me pasaba. Sentí una especie de crujido y, teniendo en cuenta como tengo la rodilla, me quedé en duda. Después, cuando me hicieron las pruebas me dijeron que la rodilla estaba estable”. Ante esa situación y “tras unos días de descanso el míster me dio la opción de entrenar para ver cómo me encontraba. Salté al campo y me sentí bastante bien”.
Carlos Orúe también le dio una oportunidad en el segundo tiempo del primer partido de liga del Xerez y Olmo tampoco la desaprovechó: “Entré en la segunda parte con el partido sentenciado. Había que intentar hacer buen juego y yo culminé una de las típicas jugadas en las que solemos marcar, llegando desde la segunda línea”.
Ahora toca disputar el primer encuentro como local y el vestuario azulino ya tiene ganas de volver a competir en Chapín: “Hemos jugado ya un par de partidos, contra Algeciras y San Fernando, pero lo que nos importa es la liga. Teníamos ganas de comenzar la competición y jugar en Chapín. Esperemos que la afición nos acompañe en casa como lo ha hecho fuera”.