El pasado 18 de octubre, la junta de gobierno de la hermandad de la Defensión visitó el taller del restaurador Pedro Manzano. Dicha visita se enmarca dentro de la comisión de seguimiento del proceso de restauración de la imagen del Cristo de la Defensión, que recordemos marchó a Sevilla el 29 de agosto.
La restauración del Cristo de la Defensión se divide en dos fases. La primera, que en un principio abarcaría desde agosto hasta finales de febrero, en la que se está abordando el aspecto estructural. Y la segunda fase, que se llevará a cabo después de la Semana Santa de 2015, en la que se acometerá la policromía de la imagen.
Tras dos meses de intenso trabajo ya se han sacado varias conclusiones relativas a las condiciones ambientales de la iglesia y ubicación, que sin lugar a dudas repercuten en el estado de conservación de la imagen. Ahora, la comunidad capuchina y la hermandad deberán emprender una serie de modificaciones en la localización actual del Cristo en la iglesia, con el objetivo de minimizar los efectos de las mencionadas condiciones ambientales.
Fueron varias las sorpresas agradables que el restaurador Pedro Manzano comunicó a la junta de gobierno. Entre ellas destacar que la primera fase de la restauración finalizará en la segunda semana del mes de diciembre, por lo que el Cristo de la Defensión presidirá el altar mayor de capuchinos para el triduo de la Virgen de la O.