Sergio Barroso cree que podría centrarse en que se ganaron los 3 puntos “pero no es nuestro estilo. Hemos elegido el camino largo, el de no sólo pensar a corto sino también a medio y largo plazo; y obviamente tenemos que ser honrados y humildes para reconocer que tenemos muchas deficiencias aún como grupo deportivo que luego se trasladan al juego. Dentro del grupo estamos aún inmersos en una “negociación”, en la que intentamos convencer con argumentos y demostraciones del modelo de equipo y filosofía de grupo que queremos. Intentando que el jugador piense en “nosotros” y vaya abandonando el “yo”. Entiendo que cualquier persona pueda pensar que eso son tonterías y que lo que hay que hacer es ganar en el campo. Nosotros estamos intentando conseguir el mayor número de puntos posibles, pero no vale de cualquier forma. Tenemos la complicada labor de conseguir beneficios mientras construimos. En este caso construir las bases de comportamiento y respeto básicas que deben tener un grupo deportivo amateur que perdure y sea estable con los años. Quizás no lo consigamos y fracasemos, o quizás si, ya se verá.”

Esta reflexión la hacía Sergio referido a que “durante los primeros 10 minutos fuimos un grupo dentro y fuera de la pista, y eso nos trajo como recompensa un 4-0 con mucha superioridad. Luego durante los 20 siguientes básicamente nos olvidamos del sentido colectivo, dejamos de tener comunicación y pensar en los compañeros. Ello provocó que no hiciéramos un juego nada vistoso y que no transmitiéramos como equipo al aficionado. Y finalmente los últimos 10 minutos y con 4-2 en el marcador, nos dimos cuenta que no era el camino y tuvimos que volver a meternos en el partido con acciones colectivas que provocaron el 6-2 final”.

El entrenador xerecista espera “que pronto vayamos madurando deportivamente y aprovechemos las enseñanzas que nos proporciona la competición. Cuanto antes consigamos “sintonizarnos” como equipo, más tiempo disfrutaremos esta temporada.”