Edu Villegas se ha convertido en un símbolo del xerecismo gracias a sus actuaciones y a su carisma. Pero además, con las estadísticas sobre la mesa, el portero azulino puede presumir esta temporada de acumular un importantísimo número de minutos sin recibir gol alguno.

De hecho, para recordar la última vez que tuvo que recoger un balón del fondo de su portería hay que retroceder en el tiempo hasta el 28 de septiembre cuando se disputaba la tercera jornada. Corría el minuto 23 cuando la Juventud Sanluqueña lograba superar a Villegas para hacer el primero de sus goles. Desde entonces Edu ha ido incrementado su imbatibilidad partido a partido, aunque él mismo explica que estos resultados no son más que el fruto del trabajo colectivo: “Nunca se puede negar que un portero es una pieza del puzzle, ya que somos un equipo y por supuesto lo que se busca es el bien colectivo, pero personalmente resalto que detrás de tantos minutos sin encajar un gol hay un trabajo bastante importante”.

Además, según Villegas, nada de esto es fruto de la casualidad y sí de “un trabajo de cinco días a la semana más el partido. En las sesiones trabajamos todas las facetas del portero, que no son pocas. Es más, diría yo que son muchísimas. El blocaje, el despeje, la concentración, velocidad de reacción, agilidad, valentía… Todo eso conlleva emplearlo en el partido independientemente de la categoría de los rivales”.

Durante tantos minutos han sido varias las situaciones de peligro que ha vivido la portería xerecista, pero según Edu, el momento más complicado de los seis partidos y medio de imbatibilidad lo vivió en La Barca de la Florida ya que “sin ninguna duda un penalti es la ocasión más clara y manifiesta de gol y ahí sí tuve la capacidad de pararlo. Además, frente al Federico Mayo con 4-0 hubo un uno contra uno también importante, contra la Juventud Sanluqueña otro, y también en Espera, pero el penalti es un punto de inflexión ya que se suele decir que es medio gol”.

A pesar de que no todas las temporadas se puede acumular tantos minutos sin encajar un gol, el portero azulino recuerda que estuvo “en Tarragona en la liguilla de ascenso y fui trofeo Zamora en esa categoría. No estuve tantos partidos sin recibir un gol pero terminé como el portero menos goleado. A partir de ahí, en otras ocasiones sí que he tenido algún que otro récord en este sentido. Me acuerdo el de la UD Los Barrios, que todavía lo mantengo. Creo que fueron 380 minutos o 480 sin recibir un gol”.

Evidentemente, ahora cada encuentro se incrementa el récord, pero el meta xerecista tira de sinceridad para reconocer que “el reto de Edu Villegas es simple y llanamente seguir sumando, seguir colaborando, seguir parando para este club, para este equipo, para que sumemos los tres puntos, que es lo principal. Ya como parte personal o parte secundaria, si sigo sumando minutos pues bienvenido sea de cara a seguir sumando a este récord que hasta ahora tenemos. Está claro que pasamos una piedra importantísima como es el Ubrique, un equipo que en su casa había metido muchísimos goles y que había ganado todos los partidos. Pero también allí mantuvimos la portería a cero”.