El Xerez CD afronta la recta final de Liga con la tranquilidad de estar a un solo paso de lograr el objetivo de la permanencia. A pesar de la mala racha de resultados reciente, el equipo de Jesús Mendoza consiguió el pasado fin de semana un triunfo a domicilio que tranquiliza las aguas azulinas.
“Ahora estamos más tranquilos”, reconoce Mendoza en rueda de prensa, reconociendo que “lo estábamos pasando mal porque no llegaban los resultados. El otro día hicimos el mejor partido de la temporada ante un grandísimo rival. Esperemos que la confianza ahora la tengan después de esto. Contra el Mazagón tenemos una bola de partido para salvar la categoría”.
Ahora toca desplazarse de nuevo debido a la clausura por un partido del campo de La Juventud. Aún así, Mendoza ve con buenos ojos el escenario del encuentro ante el cuadro onubense, el Antonio Barbadillo de Arcos: “El campo está bastante bueno y los aficionados acudirán como vienen haciéndolo durante la temporada”. En cuanto al Mazagón, el técnico del Xerez CD reconoce que es un equipo que “ha cambiado de jugadores. Está rindiendo bastante bien. Está a dos puntos de salir del descenso. Será un partido muy difícil”.
En lo que respecta a su equipo, Mendoza destaca que “los ánimos en el entrenamiento son diferentes. Los chiscos estaban entrenando bien, pero el ánimo estaba bajo. Esta victoria nos da más tranquilidad, pero hay que seguir. Quedan 4 jornadas y la domingo es la más importante”. Para el duelo, el preparador xerecista volverá a contar con bajas, aunque también recupera efectivos: “Casares hizo el primer entrenamiento y se retiró por precaución. Daza, Quirós y Barragán hicieron trabajo específico. Israel está enfermo, y a ver si podemos recuperar efectivos. Bajas seguras no tenemos. Recuperamos a Pedro y a Caro”.