Jesús Mendoza encara el tramo final de campeonato con problemas añadidos. El equipo azulino, en plena mala racha de resultados, no ha certificado todavía la permanencia. Para colmo de males, entre problemas de lesiones y e incompatibilidad de horarios, los xerecistas están mermados en ataque.

La marcha de Paquito ha dejado a Mendoza con sólo un delantero en el equipo, el canterano Juanma Longa, que ya se estrenó como goleador con el primer equipo y que en estas últimas jornadas será la referencia en ataque para el Xerez.

En declaraciones a Diario de Jerez, el atacante reconoce que “la verdad es que la marcha de Paquito nos ha cogido a todos por sorpresa. Es más, todos pensábamos que era una broma suya pero no, no era ninguna broma. Tiene una niña pequeña, le ha salido un trabajo fuera de Jerez y es normal que aproveche la oportunidad. Lo primero es lo primero, aquí todos jugamos porque nos gusta, no lo hacemos por dinero, y cuando hay una familia a la que mantener es lógico que sucedan estas cosas”.

Además, Longa destaca que en el vestuario azulino “vamos a sentir mucho su marcha porque, además de ser un buen jugador, es un gran compañero. Estoy trabajando estos días, no pude ir al entrenamiento del miércoles y me he despedido de él por teléfono. Le deseo todo lo mejor en su nueve vida porque es un crack dentro y fuera del campo”.

En el plano personal, el delantero del Xerez argumenta que “no me asusta, todo lo contrario. Si tengo más minutos, intentaré aprovecharlos y dar lo máximo. Ojalá pueda marcar goles para devolver al míster la confianza de ese modo y para ganar. La ilusión de todos nosotros es esa, marcar más goles y ganar ya un par de partidos para estar totalmente tranquilos”.
En cuanto a la mala racha de resultados, el de Lebrija asegura que “el equipo se encontraba en un buen momento pero hemos ido a peor poco a poco. Los resultados nos están afectando y todo es una cuestión psicológica, nos cuesta estar concentrados los noventa minutos y, claro, en cualquier despiste nos hacen un gol. En Sanlúcar nos pasó. Hicimos una primera parte bastante buena y nada más empezar el segundo tiempo, encajamos el primer gol y nos fuimos del partido. Estos días de descanso nos van a venir bien para desconectar. Seguro que el próximo fin de semana rompemos la dinámica con un triunfo en casa ante el San Roque de Lepe B, aunque los filiales siempre son complicados y ellos están consiguiendo unos resultados raros”.