La eucaristía de las ocho y media de la tarde del Domingo de Resurrección fue un magnífico prólogo para despedir nuevamente al Santísimo Cristo de la Defensión en la iglesia conventual de los Hermanos Menores Capuchinos. El Cristo de la Defensión ha partido nuevamente a Sevilla, concretamente al taller de Pedro Manzano, para acometer la segunda y última fase del proceso de restauración, que afecta a la policromía. Cabe recordar que dicho proceso se inició en el mes de septiembre del año pasado, centrándose los trabajos de la primera fase en la estructura de la imagen.
Una vez finalizada la misa, el Cristo fue descendido de su paso de salida para posteriormente realizar unas preces, pidiendo especialmente por el normal desarrollo del traslado a Sevilla y por la buena marcha de la segunda fase de la restauración.
El tiempo estimado de duración de esta segunda fase será de unos seis meses aproximadamente. La comisión creada para supervisar la restauración visitará el taller de Pedro Manzano una vez al mes. Dada la gran devoción del Cristo de la Defensión, se informará con cierta periodicidad a hermanos, fieles y devotos del desarrollo de los trabajos para sanar al Señor.