Dani Pendín deja el fútbol para convertirse en el segundo entrenador en la corta historia del Xerez DFC. El que fuera futbolista de la primera plantilla y técnico del equipo Juvenil ha decidido tomar el mando del equipo xerecista tras la polémica destitución de Carlos Orúe, aunque lo hace “ilusionado.
“Ojalá todo salga bien pero no quiero hipotecar al club con un contrato de más larga duración”, reconoce el argentino, quien, en declaraciones a Diario de Jerez, deja claro que “si a los seis meses veo que no estoy cómodo, me voy. En ningún momento he querido poner ningún tipo de traba porque no quiero que el club se hipoteque sin necesidad, no soy una persona de obligar. Si las cosas salen bien, seguiré y, si no, el primero que dará un paso al costado seré yo”.
Y todo, a pesar de contar con un ofrecimiento del Nástic de Tarragona para formar parte de su organigrama deportivo, aunque Pendín tiene claro que “me ha podido más el corazón y he decidido quedarme en Jerez y en el Xerez pese a que la familia no está de acuerdo con esta decisión. El club se ha portado tan bien conmigo desde que empezó que, en una palabra, no he querido dejarlo tirado; asumo la responsabilidad y creo que ese tren pasará de nuevo y ojalá sea aquí, por qué no”.
En cuanto a su llegada tras la salida de Carlos Orúe, el argentino es claro y destaca que “no quiero que la gente piense mal, que hice algo para que Carlos se vaya, al contrario, como futbolista siempre he tratado de ayudarle en todo lo que he podido”.