Todos los agentes involucrados en el sector del juego y las apuestas interactivas, intentan conservar la buena salud de una actividad llamada a marcar el sector del ocio en los próximos años. En este sentido, en fechas recientes la Asociación de Futbolistas Profesionales y el Ministerio de Consumo han llegado un acuerdo, para impedir el uso fraudulento de las apuestas por parte de los futbolistas protagonistas. Con ello, se busca alejar cualquier sombra de conspiración que pueda surgir como consecuencia de las actuaciones fraudulentas de uno de estos protagonistas, y que afecte de manera interesada en un resultado.
El seguimiento será un punto clave en el cumplimiento de este acuerdo. Por ello se ha puesto en marcha una Comisión de Seguimiento en la que están representadas por igual las dos partes que han firmado este acuerdo. Son muchas las promesas en forma de acciones que se comprometieron a realizar ambas partes, para que el acuerdo pase de ser un mero papel firmado, a algo materializable que cumple su función. Celebración de ponencias sobre la materia, realización de campañas que incidan en lo acertado de su implantación, para quitar cualquier duda en el aficionado acerca de la veracidad de un resultado producido.
Este nuevo acuerdo, viene a potenciar el reciente aprobado Anteproyecto de Ley de Comunicación Audiovisual, el cual, cuando salga a la luz de forma oficial, influenciará especialmente en la publicidad del juego online tal y como se conoce en estos momentos. Básicamente incidirá en la prohibición de que equipos deportivos luzcan cualquier mensaje de estas plataformas de juego, así como limitar a unas horas muy concretas del día, el visionado de anuncios de este tipo de servicio de ocio a través de la pequeña pantalla. Queda excluido también cualquier tipo de publicidad en vivo dentro de un partido o un encuentro de una determinada disciplina deportiva de masas.
El Ministerio del Consumo es el responsable público de implantar estas medidas, muy controvertidas y no muy bien acogidas por las empresas del sector en cuestión. En principio, no recogen las verdaderas necesidades de la actividad, incidiendo en aspectos controlados en estos momentos, y dejando de lado la búsqueda de objetivos más concretos que sí que harían a la actividad gozar de mejor salud que en estos momentos, en todos los sentidos y para todos los agentes involucrados.
En definitiva, viendo las nuevas normativas se van introduciendo muchos cambios en el sector del juego y las apuestas, en los que se tienen muchas dudas tanto en su implantación, como en los resultados beneficiosos que se obtengan con ellos. Solo el tiempo dirán si estas políticas son acertadas o erróneas.