Los trabajadores de la concesionaria de recogida de la basura y limpieza viaria han encarado hoy su quinto día de huelga indefinida “con los ánimos muy caldeados” por las declaraciones del gobierno sobre sus salarios y por el hecho de que “al final teníamos razón cuando lo advertimos, porque la empresa ha puesto sobre la mesa el ERE para echar a 125 compañeros y eso es inadmisible”.

Así lo contaba esta mañana el presidente del comité de empresa, Juan Manuel Cazalla, que ha informado que finalmente se ha decidido suspender hoy la manifestación que iba a recorrer las calles entre la sede de Urbaser en El Portal y la puerta del Ayuntamiento porque “no queremos entrar en provocaciones ni tener problemas, y los ánimos están muy caldeados como para llevar a la gente allí a la puerta del Consistorio”.

Por eso motivo, a la vez que mantienen los paros indefinidos del servicio que tienen desbordaba y llena de basura la ciudad van a centrar sus esfuerzos en preparar su respuesta al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la empresa les ha puesto sobre la mesa de cara la reunión del próximo jueves.

Prejubilaciones y otro tipo de medidas “que no vamos a dar a conocer aún” serán su alternativa a los 125 despidos. Eso sí, siempre con la premisa de que “hay que repartir el sacrificio por el recorte de 5 millones de euros al presupuesto”.

Respecto a la bajada brutal de los salarios que Urbaser plantea como alternativa al ERE y que ya sabían que iban a proponerles, los trabajadores simplemente afirman que “eso supondría pérdidas de hasta 1.000 euros brutos al mes para cada empleado, además de pérdidas sociales como días de vacaciones y otros beneficios del convenio”.

Cazalla ha explicado que “no vamos a permitir que esto ocurra”, sobre todo porque el sueldo medio de un operario de Urbaser es de unos 1.200 euros, y que como mucho un conductor de día gana 1.500, mientras que uno de noche, con los pluses de toxicidad y penosidad además de 20 años de antigüedad, solo alcanzar los 1.700 euros netos mensuales.
Mientras continúa el conflicto la basura se sigue acumulando en las calles de Jerez, sobre todo en las barriadas con más población.