La trayectoria de Tato en el Xerez ya tiene fecha de caducidad. Después de muchos días de negociaciones entre el Xerez, el jugador y su nuevo representante, la entidad azulina ha decidido darle la baja al jugador en las próximas horas.
La razón ha sido que el futbolista no ha dado su brazo a torcer en las negociaciones con respecto al cambio de cantidades a percibir de cara a una posible renovación que se hubiera hecho efectiva de llegar a participar en 25 encuentros. De momento, Tato ha jugado 21 partidos con el Xerez, por lo que era inevitable para el club azulino llegara a un acuerdo con el murciano. Y es que las arcas del Xerez no podrían asumir una ficha como la que tendría el exfutbolista del Albacete (cerca de 200.000 euros por temporada).
La dirección deportiva del Xerez puso al delantero murciano en el mercado, aunque las ofertas llegadas no han sido del gusto del jugador. La última, la del Atlético Baleares, que ofrecía al ariete casi 60.000 euros hasta final de temporada. Al ser un equipo de Segunda División B, Tato rechazó la oferta, por lo que el club malorquín ha optado por fichar a Pandiani, procedente del Villarreal.
La idea inicial del club fue la de llegar a un acuerdo con el jugador para rescindir contrato, y así poder aceptar la oferta del cuadro balear, como ya sucediera con Álvaro Silva, que se marchó días atrás a Azerbaiyán, aunque esta primera opción no ha cuajado, por lo que el Xerez ha decidido buscar la fórmula legal de aquí al jueves para darle la baja de manera unilateral.