Después de cuatro años de hegemonía del Parque de Bomberos de Algeciras en lo que a número de actuaciones a nivel provincial se refiere, el de Jerez se alzó en 2012 como el que registró un mayor número de intervenciones, cifradas en un total de 1.814. Un dudoso honor ostentado por este retén si se tiene en cuenta la justificación del Consorcio Provincial, que asegura que el trabajo se ha multiplicado debido a “los conflictos y protestas en zona urbana”, aludiendo específicamente a las diversas manifestaciones y a la huelga de basuras. Ello ha incrementado especialmente los incendios en vía pública, pues que no hay que olvidar los centenares de contenedores que ardieron durante la citada huelga.
Según los datos facilitados por el propio organismo provincial, el año se saldó en Jerez con 3.636 salidas (un 7,7% del total), lo que incluye no solo intervenciones directas sino también labores de prevención y lo que supone más de 200 con respecto al parque algecireño, que ocupa la segunda posición. En lo que se refiere al tipo de actuaciones, como ya se ha señalado los incendios en vía pública se llevaron la palma alcanzando la cifra de 1.184, con más de 3 intervenciones al día. La retirada de objetos de la calle y la apertura de viviendas se colocan como el segundo y el tercer tipo de actividades más requeridas, respectivamente, con 115 y 113 casos. En el cuarto y el quinto puesto se encuentran la contención de líquidos y los accidentes de tráfico (90 y 83), para terminar con 27 rescates de accidentados, 25 hundimientos de viviendas y 18 inundaciones.
Una de las conclusiones más destacadas del informe estadístico aportado por el Consorcio Provincial de Bomberos es que la constancia en labores de prevención por parte de los profesionales ha ido de la mano de una mayor formación y concienciación de la población en materia de seguridad. La ciudadanía ha ido asumiendo comportamientos útiles a la hora de enfrentarse a una situación de emergencia, gracias a la implantación del 085 que en 2012 recibió 754 llamadas, lo que supone una bajada considerable con respecto a los últimos años, sustentado en buena medida por el descenso por noveno año consecutivo de las “llamadas de broma”.