Rodolfo Bodipo ha llegado con ganas al Xerez. El delantero ecuatoguineano, que llevará el dorsal número 10, se ha entrenado esta mañana con sus nuevos compañeros y no ha tenido casi ni tiempo para deshacer las maletas, ya que viajará con la expedición azulina a Lugo.
“La verdad es que estoy bastante ilusionado”, reconoce el ariete, quien señala que “ya conocía las circunstancias del equipo, sobre todo económicamente, pero he venido sobre todo por la ilusión de seguir, aportar mi granito de arena y esperemos que a partir de ahora la cosa nos vaya mucho mejor porque hay un buen grupo y las cosas pueden cambiar”.
Sobre su convocatoria para el encuentro del sábado, Bodipo entiende que “la necesidad del equipo lo ha querido así, los tres delanteros están fuera y espero aportar todo lo que pueda al equipo para que todo salga bien”. Eso sí, el atacante aclara que “ya se lo he dicho al míster, que no por llegar aquí voy a meter ya 20 goles. Necesito adaptarme, minutos, jugar y cada vez encontrarme mejor, pero en ese sentido me he estado cuidando y espero coger rápido el ritmo para ayudar con goles”.
En cuanto a la delicada situación deportiva del equipo, Bodipo apunta que “ahora mismo la idea es que tenemos mucho que ganar y poco que perder. Lo importante es que cada jornada que pase el equipo puntúe y demostrarle así al resto de equipos que el Xerez no está muerto. Tenemos que ir con esa filosofía y, sobre todo, quitarnos esa presión, porque así se juega aún peor”.
Para acabar, el delantero del Deportivo reconoce que ha tenido una “buena” acogida dentro de un vestuario con viejos conocidos: “Conocía a varios, como José Mari o Chema. Creo que es un buen grupo, un buen vestuario, pero solo falta esa pizca de suerte que no hemos tenido en partidos anteriores”.