Enrique Víctor de Mora será el pregonero del Corpus, o el exaltador eucarístico, como gusta de llamarlo el hermano mayor de la Sacramental de Santiago, Manuel Castell, entidad que organiza este acto. Y lo hará con grandes novedades, ya que tras el impacto de la pasada edición en la Sala Compañía, la hermandad ha decidido este año contar con la sacramental de San Miguel para el mismo, y celebrar la exaltación en el sagrario de San Miguel, el próximo 30 de mayo.

Esa es la gran novedad que ayer se anunció en un acto que contó con la presencia de Angel Romero Castellano, párroco de la de San Miguel y vicario judicial emérito de la diócesis, los hermanos mayores de las hermandades sacramentales de San Miguel y Santiago, el delegado diocesano de hermandades y cofradías, Joaquín Perea, el presidente de la Unión de Hermandades, Pedro Pérez y el propio pregonero, De Mora y Quirós, quien afirmó estar “emocionado ante la responsabilidad. Es una oportunidad a la que no podía decir que no, y aunque aún no tengo definido cómo será el pregón, sí tengo claro que quiero basarlo en los cantos litúrgicos de Santo Tomás de Aquino”. Enrique Víctor es un experto pregonero en nuestra ciudad, no en vano ha tenido a su cargo importantes cometidos como el propio pregón de la Semana Santa o el de la Coronación Canónica de María Santísima del Valle, destacando sobre otros en un amplio currículum que sería inabarcable.

Pero si amplia es su trayectoria, el hermano mayor de la Sacramental de Santiago intentó resumir la experiencia profesional del pregonero, que es doctor en Derecho, abogado en oficio y docente de la Universidad de Cádiz impartiendo las lecciones de la Filosofía del Derecho en la facultad. Un seguro de vida para una exaltación que la hermandad tiene anotada en la agenda como una de las principales referencias previas al Corpus Christi. De hecho, el propio presidente de la Unión de Hermandades afirmó que “pese a que la procesión del Corpus es competencia del Cabildo Catedral, estamos trabajando para potenciar las jornadas de vísperas, con conciertos, alfombras, altares y otras muchas actividades que consigan concienciar a Jerez de la fiesta que vamos a vivir”. Una fiesta para la que el párroco de San Miguel solicitó un mayor compromiso anual a las hermandades sacramentales, recordándoles que “el sagrario está, a diario, solo. Y tenemos que trabajar para conseguir que la eucaristía sea un referente, lo principal, lo sustancial de todo cristiano”.

Así lo intentará Enrique Víctor de Mora el próximo 30 de mayo en el sagrario de San Miguel. Todo un acierto, uno más, de la Sacramental de Santiago.